La solicitud de la excandidata presidencial de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Sandra Torres, para viajar al interior del país durante las fiestas de fin de año fue rechazada.
La exprimera dama pretendía además que se le autorizara poder participar en una asamblea de la referida organización política, lo cual también le fue negado.
La resolución sobre estas peticiones la emitió el juez de Mayor Riesgo B, Miguel Ángel Gálvez, debido a que el personal del Juzgado de Mayor Riesgo A, contralor del caso, se encuentra en período vacacional.
Torres está implicada en el caso de supuestas irregularidades en el financiamiento de ese partido y está ligada a proceso por dos delitos.
Supuestamente incurrió en asociación ilícita y financiamiento electoral no registrado, por lo que está siendo investigada.
Millones sin reportar
Según investigaciones de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), el partido UNE no reportó al Tribunal Supremo Electoral al menos Q19.5 millones de los utilizados para actividades de campaña.
A esto se suma que posiblemente Q9 millones de esa suma podrían tener origen ilícito.
El hallazgo sobre las anomalías relacionadas con los fondos salieron a la luz cuando el Ministerio Público le daba seguimiento al caso conocido como Traficantes de Influencias.
Pues se evidenció que parte de las comisiones ilícitas cobradas para agilizar el trámite de devolución de crédito fiscal en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) habrían servido para apoyo de la agrupación verde.
El ente investigador considera que Torres pudo tener conocimiento de los hechos y consentirlos. De igual forma, se encontró un cheque por Q250 mil del que ella fue receptora.
* Con información de Alexander Valdéz, emisoras Unidas 89.7
