El club Guastatoya se proclamó este domingo como nuevo monarca de la Liga Nacional y sumó su tercer título, algo que llena de satisfacción a todo el plantel y seguidores del equipo de pecho amarillo y que disfruta de una manera especial su capitán, el guatemalteco Wilson Pineda.
Y es que la alegría no es para menos, pues además de sumar el tercer “sol” a su escudo, Guastatoya logró romper la mala racha y obtuvo su primera copa jugando en casa ajena, y no cualquier cancha, nada menos que la del estadio Manuel Felipe Carrera, casa de Municipal.
Tras levantar la copa, el equipo fue llevado en caravana hasta Guastatoya, en donde sus aficionados desbordaron de emoción hasta altas horas de la noche, algo que Pineda describió como “la alegría más grande” que le han dado a sus seguidores.
¿Cómo te sientes tras obtener un nuevo título?
–Son emociones muy grandes y para mí, siendo capitán, es mi mayor sueño, el haber podido levantar mi primera copa de Liga Nacional… no tiene precio. Una noche antes pensaba en la posibilidad de poder hacerlo y gracias a Dios así fue, estoy muy feliz y disfrutando al máximo de este triunfo.
¿Cuál fue la clave del éxito para Guastatoya?
–La unión de equipo, en todo momento nos respaldamos, cuando no estaba uno estaba el otro, eso fue muy importante, trabajar juntos fue fundamental en esta eliminatoria.
¿Cómo viviste la noche previa al juego de vuelta?
–Con mucha ansiedad y nerviosismo, quería que ya comenzara el partido, porque lo pasé visualizando por varios días y solo quería aportar mi granito de arena. Disfruté mucho esto, siempre tuve fe en que íbamos a quedarnos con el título.
¿Y cómo fue ganarle a Municipal?
–Fue muy satisfactorio. Guastatoya ha tenido cinco finales, yo he estado en cuatro de ellas, y las dos que hemos jugado de visita las habíamos perdido, así que era un reto quitar esa racha e ir a traer la copa de visita. Ha sido la emoción más grande que le hemos dado a la afición, ir a ganar la copa al estadio El Trébol.
Ya son tres técnicos que respetan tu gafete de capitán…
–Comencé a portar el gafete con el técnico Daniel Casas (junio de 2019), luego vino Fabricio Benítez y no me lo quitó, con Willy Olivera pensé que lo perdería, pues cada técnico trae a sus jugadores, pero él me respetó, así que seguí tomándolo con mucha responsabilidad.
¿Qué significado tiene esto para ti?
–Ser capitán significa tener liderazgo dentro y fuera de la cancha, así que he asumido el mando y espero siempre dar lo mejor de mí. No soy perfecto, pero con el tiempo he aprendido a tomar mejores decisiones y he madurado, además, sé que puedo influir de manera positiva en los más jóvenes, darles el ejemplo de que se pueden lograr las cosas, pero con trabajo diario.
También tienes el ojo puesto en selección…
–Sí, tengo que trabajar duro, no es fácil, pero pelearé por un puesto y Dios decidirá qué es lo mejor para mí. Si me da vida y salud, me esforzaré para tener un lugar en selección nacional.
*Fotos: Omar Solís y redes sociales