- En recientes declaraciones en el Departamento de Estado, el presidente Joe Biden dijo: “Estados Unidos ha vuelto”. ¿A qué se refiere el mandatario Biden con esta frase?
El presidente Biden dio un discurso en el Departamento de Estado el día 4 de febrero sobre el lugar que Estados Unidos ocupa en el mundo. Con esta frase “Estados Unidos ha vuelto”, él se refiere al escenario mundial. Estados Unidos ha vuelto al escenario mundial y la diplomacia vuelve a ser el centro de nuestra política exterior.
- ¿Cuáles son los tres aspectos principales de la política exterior de la administración de Joe Biden hacia América Latina?
En su discurso, el presidente Biden manifestó los aspectos principales de la política exterior de su gobierno. Quiero destacar algunos de estos puntos aquí.
“Debemos empezar con una diplomacia arraigada en los valores democráticos más preciados de Estados Unidos: Defender la libertad, defender las oportunidades, sostener los derechos universales, respetar el Estado de derecho y tratar a cada persona con dignidad”.
“Las alianzas estadounidenses son nuestro mayor activo, y liderar con diplomacia significa volver a estar lado a lado junto a nuestros aliados y socios clave”.
“Estados Unidos volverá a liderar no solo con el ejemplo de nuestro poder, sino con el poder de nuestro ejemplo”.
- Se habla de la creación de una comisión regional contra la corrupción en Centroamérica e incluso el secretario de Estado, Antony Blinken, ha mencionado la lucha contra la corrupción e impunidad como parte fundamental para evitar la migración irregular a Estados Unidos. ¿Se podrá implementar?
A través de una orden ejecutiva, el presidente Biden ha esbozado un enfoque integral de la migración a fin de gestionar con humanidad la migración en América del Norte y Central. Estados Unidos sigue determinado a trabajar con los gobiernos de la región para hacer frente a la migración irregular y garantizar una migración segura, ordenada y humana. Esperamos trabajar con los asociados de la región para hacer frente a las causas fundamentales que obligan a las personas a migrar, incluyendo la mejora de la gobernabilidad y el Estado de derecho, la lucha contra la corrupción y la impunidad, el abordaje de los factores climáticos que influyen en la migración y el respeto de los derechos humanos.
- ¿Qué tipo de seguimiento les darán a los países que reciben cooperación con Estados Unidos para evitar la migración irregular?
En sus primeras horas después de la toma de posesión, el presidente Biden envió un proyecto de ley al Congreso para modernizar el sistema migratorio estadounidense. Este plan interinstitucional de cuatro años incluye US$4 mil millones para abordar las causas subyacentes de la migración en la región, incluso aumentando la asistencia a El Salvador, Guatemala y Honduras, condicionado a su capacidad para reducir la corrupción, la violencia y la pobreza endémicas que causan que las personas huyan de sus países de origen.
El gobierno de Biden cree que hay formas más adecuadas de trabajar con nuestros gobiernos socios para gestionar la migración en toda la región. Estados Unidos afianzará las relaciones sólidas que ya mantiene y apoyará los esfuerzos de estos gobiernos orientados a responder al desplazamiento forzado sin generar una carga indebida sobre ellos, en particular en el contexto de la pandemia del Covid-19. Nuestro enfoque prevé seguir dando apoyo a sus planes de acción nacionales conforme al Marco Integral de Protección y Soluciones Regionales a través de socios humanitarios internacionales.
- El presidente Biden ha hablado de la importancia del respeto a los derechos humanos, ¿cómo piensan abordar problemáticas en Nicaragua o Venezuela, en donde la sociedad civil ha denunciado distintas problemáticas?
Estados Unidos está profundamente preocupado por la creciente represión del gobierno del presidente Ortega en Nicaragua. Ortega está llevando al país a una dictadura, lo que aislará más a su régimen de la comunidad internacional. El gobierno de Biden tiene el compromiso de apoyar al pueblo de Nicaragua y su demanda de democracia. Estamos enfocados en empoderar a la sociedad civil y mejorar el respeto a los derechos humanos. Instamos al presidente Ortega a que cambie de rumbo ahora.
En Venezuela, Maduro es un dictador, no hay dudas sobre eso. Su represión, corrupción y mala gestión han generado una de las peores crisis humanitarias que haya visto el hemisferio. El objetivo general del gobierno de Biden es apoyar una transición democrática pacífica en Venezuela a través de elecciones presidenciales y parlamentarias libres y justas, y ayudar al pueblo venezolano a reconstruir sus vidas y su país. Los venezolanos tienen derecho a la democracia y a un gobierno que la promueva y la defienda, como todas las personas en este hemisferio.
EE. UU. está volviendo a participar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en calidad de observador. Cuando funciona bien, el Consejo de Derechos Humanos llama la atención sobre los países con los peores historiales en materia de derechos humanos y puede constituir un foro importante para aquellos que luchan contra la injusticia y la tiranía. Creemos firmemente que cuando Estados Unidos participe de manera constructiva en el Consejo, en concierto con sus aliados y amigos, será posible lograr un cambio positivo.