Durante una emotiva audiencia judicial, Britney Spears imploró el miércoles a una jueza que ponga fin a la “abusiva” custodia de sus asuntos personales y sus negocios que le fue otorgada a su padre desde 2008.
La cantante ha prestado declaración por teléfono y calificó lo vivido como un secuestro.
“Solo quiero que me devuelvan mi vida. Han pasado 13 años y ya es suficiente”, dijo en una intervención de 20 minutos.
En un alegato emocionante en el que apenas se detuvo para recuperar el aliento y maldijo dos veces, confesó que bajo el arreglo legal incluso le fue impedido removerse un implante anticonceptivo, pese a que quería tener más hijos.
La madre de dos dijo que esto la dejó “traumatizada” y “deprimida”. “No soy feliz. No puedo dormir. Estoy furiosa. Es insano”, dijo y agregó que llora todos los días.
“Este conservadurismo es abusivo. Quiero cambios, merezco cambios”, dijo a la jueza Brenda Penny.
El año pasado, pidió a la justicia quitarle la tutela y otorgar el control exclusivo de su patrimonio a una entidad financiera. Su abogado dijo que tenía “miedo” de su padre.
“Señoría, mi papá y todos los involucrados en esta custodia, incluida mi manager, que tuvo un papel clave en mi castigo… deberían estar en prisión”, aseguró
Documentos judiciales confidenciales publicados el martes por el New York Times afirman que Spears le dijo a un investigador de la corte que la tutela se había “convertido en una herramienta opresiva y controladora contra ella” desde 2016.
Spears afirmó que el sistema de tutela tenía “demasiado control (…) ¡Demasiado, demasiado!” y que le impedía tomar sus propias decisiones sobre amistades, citas, gastos e incluso cosas tan banales como el color del mobiliario de su cocina.
La revelación de que la custodia le impedía removerse su DIU -pese a que quiere tomar control de su medicación anticonceptiva para quedar embarazada- generó cólera en internet entre sus fanáticos y grupos de derechos reproductivos.
“Somos solidarios con Britney y todas las mujeres que sufren coerción reproductiva. Tu salud reproductiva te pertenece y nadie debe tomar decisiones al respecto por ti. #FreeBritney”, tuiteó el miércoles la presidenta de Planned Parenthood, Alexis McGill Johnson.
Spears es actualmente responsable de pagar las facturas legales de ambas partes, incluidos los elevados honorarios cobrados por los abogados que trabajan para su padre en el caso.
Ella dijo también que su padre y sus socios la amenazan regularmente.
“Si no hago esto, lo que ellos me dicen que haga, lo que me obligan a hacer, entonces me castigarán”, dijo. Igualmente aseguró que doctores le dan a la fuerza medicación que la hace sentirse “ebria”, que no le permiten cambiarse en privado o conducir su propio auto.
Apoyo a la cantante
Las finanzas y asuntos personales de la estrella de 39 años han sido administrados en gran medida por Jamie Spears desde su colapso nervioso público hace más de una década.
Esto llevó a miles de fanáticos a lanzar en los últimos años la campaña en línea #FreeBritney (Liberen a Britney).
La declaración de Britney Spears ha reactivado el movimiento, que no solo alimentan sus fans, sino también otras muchas celebrities. Entre ellas está Mandy Moore.
Sin duda, uno de los apoyos más importantes que ha recibido en este momento Britney Spears ha sido el de Justin Timberlake, su expareja.
“Después de lo que vimos hoy, todos deberíamos apoyar a Britney en este momento. Independientemente de nuestro pasado, bueno o malo, y no importa cuánto tiempo haya pasado … lo que le está sucediendo simplemente no está bien. A ninguna mujer se le debería restringir jamás la posibilidad de tomar decisiones sobre su propio cuerpo”.