Un atentado suicida perpetrado este viernes en una mezquita chiita en Kunduz, ciudad del noreste de Afganistán, dejó más de 50 muertos, informaron autoridades locales.
El EI, que el pasado domingo llevó a cabo otro ataque contra otra mezquita de Kabul, en el que murieron cinco personas, reivindicó el atentado en uno de sus canales de Telegram.
Según la organización yihadista, el kamikaze se apodaba “Mohammed el uigur”, dando a entender que formaba parte de la minoría musulmana china, algunos de cuyos miembros se unieron al grupo EI.
Este es el ataque más mortífero que golpea Afganistán desde la retirada de las tropas de EE. UU., el pasado 30 de agosto.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, condenó “en los términos más enérgicos” el atentado, “el tercero contra un edificio religioso en menos de una semana”. “Los autores deben ser llevados ante la justicia”, exigió, en un comunicado.
I condemn the horrific attack at a mosque in Kunduz, Afghanistan, in the strongest terms.
Attacks targeting civilians exercising their right to freely practice their religion are violations of fundamental human rights and international humanitarian law.
— António Guterres (@antonioguterres) October 8, 2021
Explosión, durante oración del mediodía
“Hasta ahora hemos recibido 35 cadáveres y más de 50 heridos”, dijo un médico del hospital central de Kunduz, que no quiso que su identidad fuera divulgada.
Poco antes, un responsable local de la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) dijo que su clínica en Kunduz recibió “a más de 90 pacientes heridos y al menos 15 cadáveres”.
Un testigo que se encontraba en el vestíbulo de la mezquita y que solo dijo su nombre, Rahmatullah, declaró:
“Había 300 o 400 personas dentro, no quedaba ningún sitio. Estábamos en el vestíbulo de la entrada cuando, de repente, ocurrió la explosión”.
El estallido se produjo durante la oración de mediodía, la más concurrida de los viernes, día de descanso musulmán y los testigos describieron escenas atroces.
https://emisorasunidas.com2021/09/17/ee-uu-se-disculpa-por-ataque-que-mato-10-civiles-afganistan/
“Vi al menos 40 cadáveres”, dijo un comerciante local, Zalmai Alokzai, que se dirigió inmediatamente al hospital para donar sangre para las víctimas.
“Las ambulancias iban y venían para transportar los cadáveres”.
En declaraciones a periodistas locales, Dost Muhammad, jefe de los servicios de seguridad de los talibanes en Kunduz, afirmó que “quienes cometieron este acto quieren sembrar discordia entre sunitas y chiitas”.
“Les aseguramos a nuestros hermanos chiitas que garantizaremos su seguridad y que estos ataques no se reproducirán. Nuestros mayores y toda la nación, incluidos nosotros, sienten tristeza”, añadió.
*Con información de AFP