El juez Séptimo Penal, Sergio Mena, se excusó de conocer el caso de la exfiscal de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) de Quetzaltenango, Virginia Laparra, señalada por el Ministerio Público (MP) de abuso de autoridad.
La decisión del togado se anunció un día después de que la sindicada hiciera pública una carta escrita a mano, por medio de la cual denunció una serie de irregularidades que marcan el proceso en su contra.
La excusa suspendería la continuidad del proceso, incluyendo la realización de la audiencia de apertura a juicio para solventar su situación legal.
Mientras tanto, ella continúa en prisión preventiva en el centro de detención Mariscal Zavala, ubicado en la zona 17 capitalina. A este lugar acudió ayer el procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, para verificar su situación.
Carta de exjefa de la FECI
Laparra denunció ayer, por medio de una carta escrita a mano, que tiene más de un mes de estar privada de su libertad y que ve la luz del sol una vez al día.
Añadió que no es delito presentar denuncias administrativas contra un juez por su actuar anómalo, pues destacó que el derecho a la defensa es “sagrado”.
“Me arrebataron mi libertad. Mi delito: tener la entereza de presentar denuncias administrativas como fiscal del Ministerio Público, en contra de un juez de Primera Instancia Penal en delitos de Mayor Riesgo”, expuso.
Además, explicó que existen diversas causas penales abiertas en su contra por los mismos hechos y en distintas jurisdicciones.
#EUNacionales Dicha resolución fue emitida por el Juzgado Séptimo de Primera Instancia Penal.https://t.co/NTgiQwORvt
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) March 4, 2022
También señaló que ya tenía programada una audiencia en el Juzgado Séptimo de Primera Instancia Penal de Guatemala para el día siguiente de su aprehensión, por lo cual cuestionó las razones por las que no se esperó a que se presentara, sino que se emitió y ejecutó la orden de captura.
En este contexto, Laparra aseguró que existe discriminación y criminalización selectiva y “malévola” que, en su opinión, tiene como fin erradicar cualquier posibilidad de que en el futuro un fiscal se atreva a denunciar a un juez. “Eso es una vergüenza”, enfatizó.
