El huracán Julia, ya degradado a tormenta tropical, provocó lluvia y frío en la ciudad de Guatemala. La actualización de las autoridades guatemaltecas detalla que el fenómeno atmosférico “continúa” afectando el país.
Lluvia ligera, así como vientos fuertes afectan la meseta central y a los capitalinos. La sensación “fresca” se reporta también en los municipios del departamento de Guatemala.
Según el pronóstico, los nublados parciales y totales afectan al territorio desde el sábado cuando el huracán cambió de dirección en el océano Atlántico. El cambio obedeció al ingreso de frentes fríos desde el golfo de México. Entonces, Julia atravesó Nicaragua y se degradó a tormenta tropical. Aún así, afecta a la región.
Inundaciones en Izabal
Inundaciones en Izabal son los primeros estragos que adelanta el huracán Julia que avanza hacia el sur este domingo, 9 de octubre, por Nicaragua.
Varios voluntarios comunitarios apoyan a la entidad internacional de socorro y realizan un monitoreo debido al desborde de un río que afecta la comunidad La Laguna, en Puerto Barrios, Izabal.
Sin clases en Izabal
El Ministerio de Educación (Mineduc) suspendió las clases para los establecimientos públicos y privados este lunes 10 y martes 11 de octubre en Izabal. El motivo es el avance del huracán Julia que ya se degradó a tormenta tropical en su paso por Nicaragua.
Una circular fue compartida por las autoridades educativas en la cual “para salvaguardar la vida” de los estudiantes suspendieron las clases en los cinco municipios de Izabal.
La suspensión de clases aplica para los siguientes establecimientos:
- Sector público y privado
- Por cooperativa
- Municipales
- Extra escolar
Alerta roja
Guatemala emitió la alerta roja institucional desde el sábado ante el avance del huracán Julia por el océano Atlántico. Durante una conferencia se actualizó el desplazamiento hacia el sur debido al empuje de frentes fríos desde el golfo de México.
Entonces, el temor de las autoridades guatemaltecas es por la acumulación de humedad en los suelos que llega, en algunas regiones, al 70 por ciento. Esto es propicio para los deslaves.