La noche se presentaba como un todo o nada para las dos leyendas: Lionel Messi ganó (3-0) y jugará la final del Mundial, Luka Modric se despidió y parece improbable que en 2026, cuando tenga 41 años, siga capitaneando a Croacia. Aunque visto su rendimiento, nada es imposible. “LM” contra “LM”, ambos número 10 y capitanes de sus equipos, el croata, finalista y Balón de Oro del Mundial de Rusia 2018, el argentino, mismo triste balance cuatro años antes en Brasil 2014.
“Aplausos para Luka Modric, uno de los mejores de la historia”, “¡De pie ante Lukita Modric!”, “La última función de uno de los mejores”, “Grande entre los grandes”, “Si este ha sido el último baile, ha sido un placer”, estos son algunos de los mensajes que han inundado las redes sociales luego de la eliminación de Croacia en las semifinales del Mundial. Cabe mencionar que hace algunos días el “mundo” despidió en medio de llanto a Cristiano Ronaldo.
#EUMundial #Qatar2022 | 🇦🇷 Messi ha agrandado su leyenda en el Mundial de Qatar 2022 y ya iguala a Mbappé en la clasificación de goleadores. Estas son las cifras que lo rodean:https://t.co/pOqn7tKMTZ
— Emisoras Unidas Deportes (@EUDeportes) December 13, 2022
Hace más de tres lustros, en marzo de 2006, las dos figuras habían chocado por primera vez a nivel internacional. Apenas dos juveniles se enfrentaron en un amistoso en el que Messi marcó su primer gol como internacional y Modric debutó con la selección croata, que venció 3-2.
Abrazo de capitanes
Desde entonces, el argentino disputó cinco Mundiales y ganó siete Balones de Oro, cuatro y uno para el croata. Dos carreras legendarias que vivieron uno de sus últimos enfrentamientos este martes en Doha.
El genio del Real Madrid hace las maletas, Messi regresará a Lusail en cinco días para buscar el título que falta en su palmarés de mito viviente. Jugará ante el ganador del duelo entre Francia y Marruecos del miércoles.
Viejos conocidos en mil batallas Barcelona-Real Madrid, Messi y Modric se dieron un abrazo en el sorteo de campo con el arbitro italiano Daniele Orsato.
Media hora antes del comienzo del juego, atrona por los altavoces ‘La Mano de Dios’ de Rodrigo y Argentina salta a calentar con Messi, estrenando corte de pelo, siempre a la cabeza.
En el césped ya estaba Modric y su tropa, cuya aparición fue menos espectacular. Unos pocos miles de hinchas croatas ocupaban un fondo en la marea albiceleste que por cuarta vez en este torneo tiñó el monumental Lusail.
Dos años mayor -37 frente a 35-, parece milagroso que Modric siga mandando en la extensa llanura que existe entre las dos áreas. Desde presionar a los defensas argentinos hasta ayudar a los suyos.
En el minuto 80 del partido el seleccionador croata Zlatko Dalic tiró la toalla y sustituyó a Modric por Lovro Majer. Lusail le regaló una gran ovación y sus suplentes se pusieron de pie para recibir al genio.
*Con información de AFP