La iglesia católica en todo el mundo rememora este Viernes Santo la Pasión y Muerte de Jesús de Nazaret, es un día fundamental para la fe católica, ya que se recuerda la crucifixión de Jesucristo en el Calvario, un sacrificio para salvar del pecado a la humanidad y darle la vida eterna.
La veneración a las distintas imágenes de Cristo yacente cuenta con gran cantidad de feligreses desde hace muchos años, quienes vestidos de negro, pero con un corazón dispuesto, caminan y llevan en los hombres a impresionantes andas que dadas las 15 horas salen a recorrer las calles del Centro Histórico.
Al menos a seis imágenes del “Cristo Morto” salen en cortejo procesional en la capital, acompañadas de miles de devotos que las buscan para venerarlas.
Cristo Yacente del Templo de El Calvario, “El Cristo de los Pobres”
La consagrada imagen tiene mucha devoción en la feligresía guatemalteca y que se encuentra resguardada en uno de los puntos más populares de la zona 1, en plena 18 calle, en la Parroquia Nuestra Señora de los Remedios, Templo El Calvario. La imagen es procesionada con túnica y a veces es portada en urna, tal como se encuentra en su altar en el templo. La procesión también resalta por contar con el mueble procesional más grande del país con 140 brazos.
#SemanaSanta2023 Cristo Yacente del templo El Calvario hace paso frente al Monumento a La Paz en el Centro Cívico.
Vía: Alejandro Chet pic.twitter.com/W7tHYL5yQu
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) April 7, 2023
Señor Sepultado de La Recolección, “Cristo de la Penitencia”
Quizás la imagen más dramática de los sepultados, pues se ve a un Jesús muerto con los ojos entreabiertos y con las heridas expuestas, producto del castigo propinado por los romanos, tiene como precedente en cada cortejo de Viernes Santo el Sermón de las Siete Palabras y que incluye el Descendimiento, un acto por demás impactante y solemne. El cortejo procesional también incluye los cuadros del Vía Crucis.
Señor Sepultado de San Sebastián
El popularmente conocido como “Cristo de las Ánimas”, “Jesús del Diablo” o “Cristo Yacente del Manchén”, es una reliquia escultórica del templo ubicado en la sexta avenida de la zona 1. El culto de esta imagen podría atribuirse al año 1879, durante el gobierno de Justo Rufino Barrios, tras la demolición de la iglesia de Jocotenango. Pero su cortejo procesional es relativamente joven pero que ha ido creciendo con el paso de los años.