Al menos una persona murió y 48 resultaron heridas en la explosión ocurrida la tarde de este miércoles en la ciudad de Johannesburgo, en el norte de Sudáfrica, aparentemente generada por una fuga de gas pero cuyas causas no han sido aún identificadas con certeza, confirmaron hoy las autoridades.
“Recuperamos el cuerpo de un hombre en los alrededores del área donde ocurrió el accidente”, declaró a medios locales este jueves el portavoz de los Servicios de Gestión de Emergencias de Johannesburgo, Robert Mulaudzi.“Parece que la persona quedó atrapada bajo los escombros de un taxi”, añadió.
Una explosión sacudió este miércoles el centro de la ciudad pasadas las 17.00 hora local (15.00 GMT) y abrió enormes grietas en la calzada, además de hacer volar vehículos por los aires, con el área más afectada en la intersección entre las calles Lillian Ngoyi y Loveday.
Después de que las primeras informaciones apuntaran a un posible estallido en los conductos de gas subterráneos, las causas del siniestro siguen sin conocerse.
Se desconoce el origen de la explosión
El jefe de la provincia de Gauteng (donde se encuentra Johannesburgo), Panyaza Lesufi, aseguró que todas las empresas privadas y públicas con infraestructuras en la ciudad han sido llamadas a revisar sus sistemas para rastrear el origen del incidente.
En este sentido, la compañía municipal de energía City Power señaló que no ha podido acceder hasta el momento a los cables y la infraestructura eléctrica que posee bajo esas calles, mientras la empresa privada Egoli Gas dijo que sus tuberías no estaban dañadas, aunque sí que encontraron una pequeña grieta que creen que fue causada por el colapso de la carretera.
Los equipos de emergencia cerraron parte de la zona afectada y han dado órdenes de evacuación y proporcionado alojamientos temporales a los residentes de los edificios cercanos a esa área, donde permanece una fuerte presencia de gas en el aire que ha obligado incluso a los periodistas que cubren los hechos a usar mascarillas para protegerse.
Este incidente se produjo después de que 17 personas -entre ellas, tres niños- murieran el pasado 5 de julio por una fuga de gas ocurrida en el asentamiento informal de Angelo, cerca de la ciudad de Boksburg, a unos treinta kilómetros al este de Johannesburgo.
Asimismo, al menos 41 personas murieron también el pasado 24 de diciembre en Boksburg por la explosión de un camión cisterna de gas.