La Relatora Especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la independencia de magistrados y abogados, Margaret Satterthwaite, expresó este lunes 18 de septiembre su seria preocupación por la detención de la guatemalteca Claudia González Orellana, exmandataria de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
La experta independiente consideró que la situación que enfrenta la profesional, quien permanece en prisión desde hace tres semanas, puede constituir una represalia por su trabajo como abogada de derechos humanos.
“El caso de Claudia González parece ser el último de una serie de casos similares dirigidos contra jueces, juezas, fiscales, abogadas y abogados que han trabajado en casos de corrupción o derechos humanos en Guatemala”, dijo Satterthwaite.
Asimismo, expresó preocupación por el patrón de procesos penales contra personas operadoras de justicia como resultado de su trabajo en casos de corrupción o violaciones de derechos humanos en el país.
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En ese contexto, pidió a las autoridades que tomen medidas urgentes para garantizar la protección de jueces, juezas, fiscales, abogadas, abogados y otros funcionarios judiciales.
Exmandataria de CICIG permanece en prisión
La policía arrestó el pasado 28 de agosto a la exfuncionaria de la comisión antimafias de la ONU, Claudia González, quien se suma a una treintena de exoperadores de justicia que investigaron casos de corrupción que ahora están detenidos o exiliados, casos condenados por Estados Unidos.
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“Se coordinó la aprehensión de la abogada”, indicó la Fiscalía en un comunicado en el que detalló que la jurista supuestamente inició sin autorización una investigación en 2017 contra una magistrada del Poder Judicial, señalada de presionar a un juez para favorecer a un hijo implicado en un caso de corrupción.
González, de 56 años, al llegar a la sede de tribunales donde un juez le ordenó prisión preventiva, calificó su detención como “una criminalización, hostigamiento y persecución penal innecesaria del Ministerio Público.