Este fin de semana, el fútbol guatemalteco se vio empañado por incidentes violentos que ocurrieron tanto en la Primera División como en la Liga Nacional, dejando imágenes negativas en el deporte del país, que vio como los protagonistas perdieron sus casillas.
Batalla campal en Iztapa
En Escuintla, la definición de penales en el cruce de cuartos de final de la Primera División entre Iztapa y Marquense se convirtió en un escenario caótico. Jugadores de Marquense e Iztapa tuvieron tensiones que culminaron en una “batalla campal” dentro del terreno de juego, estro tras el pase de los leones. La violencia tomó por sorpresa incluso a las fuerzas de seguridad, que se vieron superadas por la magnitud de los disturbios.
Vergueo en Iztapa mi gente, liga granjera no lo entenderias pic.twitter.com/gOgPat0hfx
— Javier (@romeoruiz__) November 26, 2023
La tensión acumulada explotó en golpes y agresiones, creando un ambiente que dista mucho del espíritu deportivo que debería prevalecer en el fútbol. La situación en Escuintla pone de manifiesto la necesidad de mejorar la seguridad y controlar la violencia en los eventos deportivos.
Tensión y agresiones Verbales en Mixco
En Mixco, el descontento tras el empate 0-0 contra Xelajú MC en la última jornada de la Liga Nacional desencadenó un segundo episodio de violencia. La molestia local se intensificó cuando el árbitro Wildomar Ramírez pitó el final al minuto 90+5, cuando Mixco tenía un córner a favor. Esta decisión provocó la ira de los jugadores locales, quienes rodearon al árbitro de manera agresiva.
A pesar de que la situación no llegó a la violencia física, la actitud y los empujones contra el referí fueron preocupantes. La seguridad del recinto deportivo tuvo que intervenir para proteger al árbitro, que se vio superado ante la cantidad de jugadores que le rodearon.
Estos episodios de violencia en el fútbol guatemalteco son una llamada de atención para reflexionar sobre la importancia de fomentar un ambiente deportivo respetuoso y seguro, situación que el futbol en Guatemala necesita para evitar que escalen a más los problemas como en el pasado.