Kate Middleton sigue apartada de la vida pública mientras prosigue su tratamiento contra el cáncer que se le diagnosticó el pasado mes de marzo.
Sin embargo, la reciente colaboración de la princesa de Gales con el Centro para la Primera Infancia de la Royal Foundation ha alimentado las esperanzas sobre un posible regreso al trabajo, algo sobre lo que el Palacio de Kensington se ha pronunciado.
La cuenta oficial de los príncipes en Instagram ha compartido un vídeo sobre el informe que la mencionada organización ha publicado para trabajar en mejorar la conciliación familiar de los trabajadores.
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Una publicación compartida por The Royal Foundation Centre for Early Childhood (@earlychildhood)
Según una fuente de Kensington, Kate ha ejercido como “fuerza impulsora” en este proyecto y, pese a su retiro por motivos médicos, “se la ha mantenido actualizada desde el inicio del grupo de trabajo, ha leído el informe y ha recibido información al respecto”.
Christian Guy, director ejecutivo del Centro para la Primera Infancia, ha asegurado que la publicación de este informe es “otro momento crucial para el trabajo de Su Alteza Real en la primera infancia”.
Y agrega que ella se ha mostrado “enormemente agradecida con los miembros del grupo de trabajo” después de haber “sido informada” sobre estos avances.
La salud de la princesa de Gales
Tras esta especie de ‘reaparición’ de Kate Middleton, Kensington se ha pronunciado a través de un breve comunicado que se compartió en diferentes medios británicos.
Según ha asegurado la institución, la esposa del príncipe William está “entusiasmada por los resultados conseguidos” por el Centro para la Primera Infancia, su vuelta al trabajo no está sobre la mesa en estos momentos.
El Palacio apunta que ella “todavía está siendo tratada” de su enfermedad, por lo que su vuelta a la vida pública solo se dará “cuando sus médicos le den luz verde”.
De esta manera, se mantiene la habitual discreción con respecto su estado y el punto en el que se encuentra dentro de su proceso de tratamiento y recuperación del cáncer, una enfermedad que ha golpeado por partida doble a la primera línea de la familia real británica este año.