Un influencer se volvió viral en redes sociales después de compartir una extraña experiencia que vivió al viajar a Campeche, México. Según el creador de contenido, sufrió quemaduras de tercer grado después de consumir una fruta que no conocía.
El creador de contenido, llamado Thomas Harold Watson, es originario del Reino Unido. Relató que el pasado 1 de mayo, él y su familia viajaron a Campeche para hacer turismo local. Mientras exploraba un mercado local, fue invitado a probar una fruta desconocida tanto para él como para sus padres.
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¿Cuál fue la fruta que comió el influencer?
De acuerdo con Thomas, ingirió la fruta anacardo, conocida en Guatemala y en otros países como marañón, la cual nunca había probado. Según el influencer, comenzó a sentir dolor desde que mordió la fruta por primera vez, pero pensó que era normal.
“No podía creer el dolor al morderlo. Sabía que los anacardos podían ser un poco amargos. Había oído hablar de ellos, pero nunca los había probado, así que compré uno, salí a caminar y comencé a probar algunas frutas diferentes”, dijo.
Sin embargo, al día siguiente, Thomas se percató de que tenía la cara completamente quemada y con costras, como si la hubieran rociado con ácido, por lo que decidió comenzar a grabar su proceso, con la esperanza de que alguien pudiera orientarlo.
“Cuando mis labios se quemaron, literalmente sentí que se iban a disolver. Sentí como si mis labios se hubieran vuelto como papel de hornear durante tres o cuatro días”, afirmó el creador de contenido.
Los anacardos son frutos secos que provienen del árbol frutal marañón. Estos frutos tienen un gran valor nutricional, ya que el 50% de su composición son grasas saludables. No obstante, los frutos que llegan a los hogares ya están procesados, ya que consumirlos de forma natural puede ser sumamente peligroso para las personas, debido a que la cáscara de este alimento puede ocasionar quemaduras, picazón y hasta ampollas en la piel.
Según los especialistas, el fruto seco crece dentro de una cáscara, la cual contiene una alta concentración de urushiol y es potencialmente mortal, por lo que no se recomienda su ingesta. Por esta razón, los anacardos deben ser tostados, lo que elimina gran parte del urushiol. Posteriormente, se les quita la cáscara, se secan y se pelan. Una vez finalizado el proceso, estos alimentos se tuestan una segunda vez para darles más sabor y también para eliminar cualquier rastro de urushiol que pueda quedar.
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Con información de SWNS y el Heraldo de México.