La fase de grupos de la edición 48 de la Copa América estuvo marcada por diversas controversias que han captado la atención tanto de los aficionados como de los medios de comunicación. A continuación, se detallan las cinco polémicas más destacadas que sacudieron el torneo, según la agencia de noticias EFE.
1. La bendición del pastor evangelista en la Copa América
En un hecho sin precedentes, el pastor evangélico Emilio Agüero Esgaib, conocido por sus posturas ultraconservadoras y su cercanía con el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, impartió una bendición al torneo durante la ceremonia de inauguración en el Mercedes Benz Stadium.
“Dios bendiga América. El mensaje de Cristo sigue vigente hoy en día. Él nos llamó a la paz, a la comprensión y al perdón. También nos dijo ‘cree’, porque para aquel que cree todo le es posible. Y estas palabras nos alientan a no desanimarnos, a creer en grande y creer que todo se puede. Dios bendiga todas las naciones de América, a cada equipo y a cada deportista, a todos los hinchas y dirigentes, y a todas las familias del continente. En el nombre de Cristo Jesús, ¡amén!”.
Esta intervención, que contraviene las normativas que prohíben manifestaciones políticas o religiosas en eventos deportivos, desató un intenso debate en las redes sociales y entre los aficionados, dividiendo opiniones sobre la idoneidad de este acto en un evento deportivo de tal magnitud.
2. El estado de las canchas
El estado de las canchas fue otra fuente de controversia. Lionel Scaloni, seleccionador de Argentina, fue uno de los primeros en alzar la voz: “Hace siete meses que sabemos que tenemos que jugar acá y cambiaron el césped hace dos días”. Sus críticas fueron respaldadas por el seleccionador de Chile, Ricardo Gareca, quien también señaló las deficiencias del terreno de juego.
La sustitución del césped sintético por natural, realizada apenas días antes del inicio del torneo, dejó las canchas en condiciones irregulares. Además, las dimensiones de los campos, diseñados principalmente para el fútbol americano, añadieron otro nivel de dificultad para los jugadores.
La Conmebol intentó justificar la situación, indicando que se optó por medidas estándar de 100×64 metros para unificar los terrenos de juego, y atribuyó las quejas a una “percepción estética” por parte de los jugadores. Sin embargo, las críticas persistieron a lo largo de la fase de grupos.
3. El racismo en las redes sociales
El racismo también marcó esta fase del torneo. El canadiense Möise Bombito fue víctima de ataques racistas en redes sociales tras una dura entrada sobre Lionel Messi. Posteriormente, los jugadores estadounidenses denunciaron insultos racistas, y la Conmebol emitió comunicados oficiales condenando estas acciones.
Además, la federación chilena fue sancionada por los insultos racistas de sus hinchas hacia jugadores canadienses. En dos ocasiones, la Conmebol tuvo que intervenir, reiterando su compromiso con la erradicación del racismo en el fútbol.
4. Sanciones a los entrenadores
Una norma poco conocida pero estrictamente aplicada provocó la suspensión de cuatro seleccionadores, quienes se vieron obligados a observar los partidos desde el palco. Lionel Scaloni (Argentina), Ricardo Gareca (Chile), Fernando Batista (Venezuela) y Marcelo Bielsa (Uruguay) fueron sancionados porque sus equipos regresaron tarde al terreno de juego tras el descanso.
Los entrenadores denunciaron la gran distancia entre el campo y los vestuarios como la causa de estos retrasos, pero la Conmebol no aceptó esta excusa. La situación generó una psicosis entre los equipos, que ahora viven pendientes del cronómetro para evitar sanciones.
En el trasfondo de estas medidas, se especula que la estricta aplicación de las normas 104 y 145 del reglamento de la competición podría estar más relacionada con el cumplimiento del minutaje exigido por los contratos televisivos en Estados Unidos.
5. Errores arbitrales y el VAR
La polémica arbitral, omnipresente en cualquier torneo de fútbol, fue especialmente intensa en esta edición de la Copa América. Las intervenciones del VAR, lejos de resolver controversias, parecieron avivar el debate al validar decisiones arbitrales que muchos consideraron erróneas.
Algunos ejemplos notables incluyen la no expulsión del canadiense Möise Bombito por agredir a un jugador chileno, la concesión de un gol a Uruguay ante Estados Unidos en aparente fuera de juego, y la anulación de un gol válido de Colombia frente a Brasil. Estas decisiones generaron indignación entre los equipos afectados y sus aficionados.
El ex árbitro mundialista Javier Castrilli expresó su descontento en la plataforma X, comparando el arbitraje de la Copa América con “un ‘relato’, solamente creíble por quienes en Orlando disfrutan de la magia de Dysney…”.