A medida que se acerca la final de la Supercopa de Europa, Carlo Ancelotti, el experimentado técnico italiano del Real Madrid, ha intensificado los preparativos con su equipo. Con solo tres días restantes antes del crucial enfrentamiento contra el Atalanta en Varsovia, Ancelotti ha incrementado la carga de trabajo en los entrenamientos, dedicando más de dos horas diarias para ajustar las últimas piezas y asegurar que su equipo esté en óptimas condiciones.
El reto para Ancelotti no es menor. La reciente incorporación de Kylian Mbappé ha supuesto un cambio significativo en la dinámica del equipo. El delantero francés, que está a punto de debutar con la camiseta blanca, ha realizado ya su quinto entrenamiento en la ciudad deportiva de Valdebebas. La adaptación de Mbappé al grupo ha sido rápida, y cada vez se muestra más cómodo en el esquema táctico de Ancelotti, participando activamente en los ejercicios de espacios reducidos que el cuerpo técnico prepara para maximizar la cohesión del equipo.
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Ancelotti necesita ajustar su sistema de juego
En los primeros días de trabajo, Mbappé se entrenó junto a algunos de los últimos jugadores en incorporarse a la pretemporada: Dani Carvajal, Ferland Mendy, Aurélien Tchouaméni, Eduardo Camavinga, Fede Valverde y Jude Bellingham. Todos ellos, a pesar de haber disfrutado de un merecido descanso, han demostrado un excelente estado físico, lo que ha permitido a Ancelotti contar con un equipo prácticamente completo y en buen tono físico para la gran cita en Varsovia.
El equipo blanco ha comenzado sus jornadas de entrenamiento con una rutina de fuerza en el gimnasio, un componente esencial para asegurar que los jugadores estén en su mejor forma física. Posteriormente, la sesión se traslada al terreno de juego, donde Ancelotti ha puesto un especial énfasis en los aspectos tácticos. Con el partido contra el Atalanta a la vuelta de la esquina, el entrenador sabe que cada detalle cuenta, y ha dedicado tiempo a pulir las estrategias y movimientos que podrían ser decisivos en la final.
Además, Ancelotti ha dirigido una serie de partidos intensos durante los entrenamientos, donde los jugadores se esfuerzan al máximo para ganarse un lugar en el once titular. Estos encuentros internos no solo ayudan a mejorar la condición física de los futbolistas, sino que también fomentan la competencia sana dentro del equipo, algo que Ancelotti valora enormemente.
A pesar de la carga de trabajo, el equipo está siendo cuidadosamente manejado para evitar cualquier posible sobrecarga física. Ancelotti ha planeado una reducción gradual en la intensidad de los entrenamientos, especialmente a partir del lunes, cuando los jugadores comenzarán a enfocarse más en la recuperación y el ajuste final antes del partido. Este enfoque estratégico busca garantizar que los jugadores lleguen al partido del miércoles en su mejor forma física y mental, listos para enfrentar el desafío que representa el Atalanta.
El único contratiempo que ha enfrentado el equipo es la ausencia de David Alaba, quien se encuentra lesionado y no podrá participar en la final. Sin embargo, la profundidad de la plantilla y la versatilidad de los jugadores disponibles han permitido a Ancelotti mantener la confianza en que podrá presentar un equipo competitivo y equilibrado.
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