Matthew Perry, conocido por su papel como Chandler Bing en “Friends”, falleció el 28 de octubre de 2023, siendo la causa una sobredosis de Ketamina.
Desde entonces, han sido arrestadas cinco personas en relación a la muerte del actor tras descubrirse una “amplia red criminal clandestina”, según el fiscal federal Martin Estrada.
El Departamento de Justicia dio a conocer en una rueda de prensa la existencia de esta red, en la que participaron su asistente y varios médicos, quienes aprovecharon la adicción para venderle ketamina.
“Los acusados aprovecharon los problemas de adicción de Perry para enriquecerse”, explicó Estrada.
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“Sabían que lo que hacían suponía un gran peligro para él, pero lo hicieron de todos modos. Al final, estaban más interesados en lucrarse a que en preocuparse por su bienestar”, declaró.
Los principales acusados son el Dr. Salvador Plascencia y el traficante de drogas Jasveen Sangha. Estos, junto con el Dr. Mark Chavez y el asistente de Perry, Kenneth Iwamasa.
Él se encargaba de administrarle Ketamina al actor de manera continua sin tener ninguna preparación médica. Esta práctica continuó hasta el día de su muerte.
Asistente del actor confiesa
Kenneth Iwamasa, de 59 años, ha afirmado que “inyectó repetidamente ketamina a Perry sin ningún tipo de indicación médica”.
Además, reconoció haberle inyectado “en múltiples” ocasiones el día que falleció, el 28 de octubre del pasado 2023, según ha hecho público el Departamento de Justicia.
En un periodo de dos meses, distribuyeron aproximadamente 20 viales de ketamina a Matthew Perry a cambio de US$ 55,000 dólares en efectivo.
El día que murió, su ayudante personal le administró la primera inyección de ketamina de la mañana sobre las 8.30.
Unas cuatro horas más tarde, mientras él veía una película en su casa, le administró otra inyección. Unos 40 minutos más tarde, quiso otra inyección, según recordó Iwamasa, en un acuerdo de culpabilidad que firmó:
“Inyéctame uno grande”, le dijo el Sr. Perry al Sr. Iwamasa, según el acuerdo, y le pidió que preparara su jacuzzi.
Iwamasa llenó una jeringuilla con ketamina, administró una tercera dosis a su jefe y salió de casa para hacer unos recados, según los documentos judiciales. Cuando regresó, lo encontró boca abajo en el agua, muerto.