El fútbol ha sido el motor que ha impulsado la vida de José Corena Barboza, un futbolista colombiano que ha forjado su carrera profesional en Guatemala y que, después de nueve años de residencia en el país centroamericano, sueña con la posibilidad de vestir la camiseta azul y blanco de la selección nacional guatemalteca, así lo confirmó en una entrevista con la agencia de noticias EFE.
Corena, quien se desempeña como defensa central o volante de contención, no solo ha dejado una marca en el fútbol guatemalteco, sino que también ha echado raíces profundas en una tierra que hoy considera su segunda casa.
¿Corena está cerca de jugar con Guatemala?
A sus 31 años, José Corena vive uno de los momentos más emocionantes de su carrera. Desde 2021, defiende los colores de Comunicaciones, uno de los clubes más importantes y populares de Guatemala, con el que ha conseguido un título centroamericano y dos trofeos locales. Sin embargo, más allá de sus logros a nivel de clubes, Corena ahora tiene la vista puesta en un objetivo mayor: representar a Guatemala a nivel internacional.
“Si me toca algún día defender la bandera de Guatemala, yo lo haré con mucho respeto y responsabilidad. Espero que Dios así lo permita. Tengo mucha ilusión de representar y agradecer a este país que me ha dado tantas cosas”, expresó Corena en una reciente entrevista con EFE.
El deseo de Corena de jugar para la selección guatemalteca no es solo una aspiración personal, sino que ya ha sido objeto de conversaciones con el cuerpo técnico de la selección. El técnico mexicano Luis Fernando Tena, quien está al frente de la selección de Guatemala, ha confirmado que ha tenido diálogos con Corena sobre la posibilidad de incorporarlo al equipo.
“Solo estamos esperando que salgan los papeles de la nacionalización lo más pronto posible”, comentó Corena, mostrando su entusiasmo por este nuevo capítulo en su carrera. Tena, por su parte, ha señalado que tanto Corena como el argentino Cristian Hernández están siendo considerados para integrarse al equipo guatemalteco que competirá en las eliminatorias rumbo al Mundial 2026.
La historia de José Corena es la de un sueño futbolístico que comenzó en el pequeño pueblo de Macaján, en el departamento de Sucre, en la costa caribeña de Colombia. Desde muy joven, Corena supo que quería ser futbolista, y a los 16 años tomó la decisión de mudarse a Bogotá para buscar oportunidades en el deporte. Después de dos años de formación en la capital colombiana, su primera experiencia internacional llegó en 2015, cuando viajó a Honduras con la esperanza de debutar como profesional.
Aunque no logró su objetivo inicial en Honduras, la experiencia fue un trampolín que lo llevó a Guatemala, donde firmó con el Jocotán, un equipo de la segunda división. Fue en Jocotán donde comenzó a familiarizarse con el fútbol y la cultura guatemalteca, y donde también conoció a su esposa, con quien tiene una hija de cinco años.
El paso de Corena por el Jocotán fue solo el comienzo de una exitosa carrera en Guatemala. En 2017, firmó con el Guastatoya, un equipo de la máxima categoría del fútbol guatemalteco, donde rápidamente se consolidó como uno de los jugadores clave. Con Guastatoya, Corena ganó el primer título de la historia del club, lo que lo catapultó a un reconocimiento mayor dentro del país.
Su éxito en Guatemala no ha pasado desapercibido, y su posible incorporación a la selección nacional podría ser un hito tanto para su carrera como para el fútbol guatemalteco. Aunque Corena sigue teniendo un profundo apego por su país natal y sueña con algún día jugar para el Junior de Barranquilla, el equipo más influyente de la costa caribeña de Colombia, su compromiso con Guatemala es innegable.
Pese a sus ambiciones de regresar a Colombia en algún momento de su carrera, Corena ha dejado claro que su corazón y su mente están actualmente en Guatemala. “Guatemala es mi segunda casa”, afirma el futbolista, quien no oculta su deseo de continuar contribuyendo al crecimiento del fútbol en el país.
No obstante, Corena también es consciente de que el fútbol es una carrera impredecible y está dispuesto a considerar cualquier oportunidad que se le presente, ya sea en Guatemala, Colombia o en otro lugar. Su enfoque sigue siendo el mismo que lo ha llevado hasta donde está hoy: trabajar duro, adaptarse a las circunstancias y aprovechar cada oportunidad que se le presente.