El Real Madrid ha adoptado una postura firme y decidida frente a los actos de racismo ocurridos en el último Clásico contra el FC Barcelona, al comprometerse a aplicar sanciones ejemplares a los aficionados que realizaron comentarios y gritos racistas desde las gradas del Santiago Bernabéu. Desde el momento en que concluyó el partido, el club inició una investigación exhaustiva con el fin de identificar a cada persona involucrada en estos actos, dejando claro que no habrá tolerancia para conductas de odio y discriminación en su estadio.
Desde la misma noche del Clásico, el Real Madrid comenzó a recopilar información mediante las decenas de cámaras ubicadas en el Santiago Bernabéu, especialmente en el sector entre el fondo sur y el lateral este, lugar desde donde provinieron los gritos racistas. Apenas dos días después, el club ya ha logrado identificar a todos los responsables de estos actos, gracias a un análisis detallado y preciso de las grabaciones.
🚨 El #RealMadrid ya ha identificado a los racistas del #ElClásico
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— Diario AS (@diarioas) October 28, 2024
Real Madrid aplicará “el castigo máximo”
El Real Madrid ha compartido toda la información recopilada con LaLiga y la Policía Nacional para que se tomen las acciones legales necesarias. Esta mañana, la documentación se ha entregado a la Sección de Odio de la Brigada de Información de la Policía Nacional, entidad que ahora está en proceso de evaluar el caso. Su objetivo es elevar los hechos a la Fiscalía para que se estudie la posibilidad de un delito de odio.
En paralelo a la acción legal, el Real Madrid ha dejado claro que aplicará las sanciones más severas dentro de su propio código disciplinario. Los aficionados involucrados en estos actos racistas, en caso de ser socios del club, enfrentarán la revocación de su carné, lo cual los privará de los beneficios y el estatus que implica ser miembro del club. Además, todos los implicados serán vetados de acceso al estadio Santiago Bernabéu por un periodo indefinido que el club determinará en función de la gravedad de cada caso.
El club ha recalcado que no habrá concesiones y que aplicará “castigo máximo” a quienes profirieron insultos racistas, subrayando que su compromiso contra el racismo y la discriminación es firme. Desde el Real Madrid se ha comunicado que esta decisión responde a una convicción inquebrantable de erradicar estas conductas de su afición, además de servir como un mensaje de que no tolerará comportamientos que dañen los valores de respeto y diversidad que promueve.