El Ministerio de Gobernación le entregó este martes 5 de noviembre al presidente de la república, Bernardo Arévalo, la cárcel de alta seguridad “Renovación 1”, ubicada en el departamento de Escuintla. La misma se encuentra en el espacio físico donde funcionaba el centro de detención conocido como “El Infiernito”.
La referida prisión fue sometida a un proceso de remodelación, tomando en cuenta por parte de las autoridades se detectó una serie de irregularidades, incluida la existencia de un zoológico en el interior, la separación no equitativa de las áreas para los reos, pues se indicó que algunos tenían “departamentos de lujo”, mientras otros estaban hacinados.
También se observó una serie de caletas que permitían a los privados de libertad guardar objetos de tenencia ilícita y se detectó un sistema que les daba acceso a internet a través de la instalación de fibra óptica en la prisión.
Al respecto de lo que se tenía, la nueva administración implementó un plan para renovar este recinto, el cual se inició con el retiro de la totalidad de reos, que fueron trasladados a otros penales mientras se desarrollaban los trabajos.
En ese sentido, desde junio se llevó a cabo la obra de renovación y hoy se concretó con la entrega al Gobierno y la publicación en el diario oficial del acuerdo gubernativo donde se establece la creación de este nuevo centro.
Arévalo destaca el inicio de una “nueva época” en el Sistema Penitenciario
Arévalo y el titular de Gobernación, Francisco Jiménez, llevaron a cabo un recorrido esta mañana en la cárcel “Renovación 1”. Posteriormente, el mandatario brindó una conferencia de prensa en la cual aseguró que se continúa el proceso para evitar que este tipo de recintos sean “los centros de crimen” que fueron.
Según el gobernante, tener el control de las cárceles es parte de una estrategia amplia que contribuirá a la tranquilidad de las familias guatemaltecas, pues directamente se busca actuar contra los crímenes que se cometen desde esos espacios.
“Demostraremos, como lo hemos hecho hasta ahora, que se puede asegurar la tranquilidad de las familias guatemaltecas sin recurrir a las prácticas autoritarias del pasado. Se terminó el Infiernito, se acabó el Infiernito. Hoy comienza Renovación I, y con esto una nueva época en el Sistema Penitenciario guatemalteco”, expresó.
Finalmente, agregó que esta cárcel representa un modelo que seguirán expandiendo hasta transformar todo el sistema y lograr que las garantías que hay allá, de seguridad para la población, de servicio digno para los guardias y de cumplimiento de sentencia, con goce de derechos humanos, para los reos, se conviertan en la norma que permita impactar y reducir notoriamente el crimen en las calles de la Ciudad.