El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona continúa arrojando datos reveladores que comprometen aún más a los profesionales de la salud involucrados en sus últimos días. Este jueves, el cirujano Rodolfo Benvenuti declaró ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro que el médico de cabecera del ídolo argentino, Leopoldo Luque, falsificó un informe médico al adjudicarse la autoría de la cirugía realizada el 3 de noviembre de 2020, tres semanas antes del fallecimiento del exfutbolista.
Según Benvenuti, quien fue el primer testigo en declarar durante la jornada, Luque no estaba capacitado para intervenir a Maradona debido a que, si bien era neurocirujano, su experiencia se centraba en operaciones de columna vertebral y no de cráneo. Por esta razón, y tras una fuerte discusión con el abogado Víctor Stinfale, íntimo amigo de Maradona, se optó por que otro equipo médico, liderado por el cirujano Pablo Rubino, llevara a cabo la intervención por un hematoma subdural.
Información reveladora en el caso de Maradona
Benvenuti también relató un episodio tenso entre Luque y Stinfale, en el que el primero insistía en operar a Maradona, llegando a decir que se le estaba quitando "la oportunidad de su vida". Al final, y en un estado de aparente crisis emocional, Luque accedió a ceder su lugar en la cirugía, siempre y cuando se le permitiera figurar como primer cirujano en el informe oficial, lo cual finalmente sucedió. Este acto es considerado una falsificación de documento médico, un elemento crucial en el juicio.
Por su parte, Stinfale ya había declarado la semana pasada que su intervención fue a pedido del propio Maradona y que contó con el respaldo de Gianinna, una de las hijas del exjugador, para impedir que Luque realizara la operación. Sin embargo, en su testimonio no mencionó directamente la falsificación del informe, aunque sí advirtió a Luque que no mintiera sobre los hechos debido a la gravedad del caso.
Además de Luque, el juicio incluye a otros siete profesionales, entre ellos la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz, quienes enfrentan cargos por homicidio simple con dolo eventual. La enfermera Gisela Madrid, también procesada, tendrá un juicio por jurados, como solicitó su defensa. El tribunal, integrado por los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach, deberá determinar si existió negligencia médica y si los acusados actuaron con conocimiento de que sus decisiones podían poner en riesgo la vida de Maradona, lo cual podría acarrear penas de hasta 25 años de prisión.
