Este sábado, Joan Laporta se unió a los miles de seguidores del FC Barcelona en Montserrat, donde culminó la Marxa Culer, un evento especial dentro de las celebraciones por el 125º aniversario del club. En un ambiente cargado de emoción y simbolismo, el presidente azulgrana se dio un auténtico baño de masas y aprovechó la ocasión para ensalzar la temporada del equipo y reafirmar los valores de catalanidad que, según él, forman parte esencial del Barça. "Ha sido una temporada histórica, hemos devuelto la alegría a los barcelonistas", declaró Laporta, recordando los títulos conquistados: LaLiga, la Copa del Rey, la Supercopa y la destacada actuación en la Champions League.
Laporta también destacó el carácter cultural e identitario de la institución. Durante su discurso en la Abadía de Montserrat, el presidente no escatimó en elogios hacia la conexión entre el club y el sentimiento catalán: "Jornadas como estas ponen de manifiesto que el Barça es más que un club. Somos dos entidades que promovemos la catalanidad, la cultura, la lengua, la defensa de los derechos y la libertad de Cataluña". Visiblemente emocionado, subrayó que tanto el club como Montserrat han sido, en momentos clave, refugio y motivo de orgullo para los catalanes.
Laporta no quiso hablar sobre el mercado del Barça
A lo largo del evento, Laporta dejó varias imágenes para el recuerdo, como cuando cargó la figura gigante de Joan Gamper, fundador del club, o se interesó por el tradicional Ball de Bastons, una danza folclórica catalana. A pesar de la cercanía con los aficionados, el presidente evitó pronunciarse sobre temas de mercado, especialmente sobre los rumores que vinculan al joven talento Nico Williams con el conjunto azulgrana. Su silencio en este aspecto dejó algunas preguntas sin respuesta, aunque no restó entusiasmo al evento.
La Marxa Culer comenzó el viernes por la noche en la Ciudad Deportiva del Barça, con un recorrido total de 46,7 kilómetros hasta Montserrat. Para quienes no podían completar todo el trayecto, también existía la opción de unirse en el último tramo desde Collbató. Joan Laporta caminó un breve tramo inicial y luego esperó a los participantes en la Abadía para darles la bienvenida. Esta marcha ha sido una muestra de comunión entre el club y sus seguidores, reforzando el sentimiento de pertenencia que define al FC Barcelona en su año de aniversario y en el milenario de la montaña santa.
