El Comité Técnico de Árbitros (CTA) en España ha dado un paso inédito al nombrar como asesor a uno de los informáticos más reconocidos del país: Chema Alonso. Este célebre hacker madrileño ha sido designado por Fran Soto, presidente del CTA, para encabezar la implantación de la Inteligencia Artificial en el estamento arbitral. La decisión ha sorprendido a muchos dentro del ámbito futbolístico, ya que Alonso es más conocido por su trayectoria en el mundo de la ciberseguridad que en el deporte, aunque su experiencia tecnológica lo convierte en una pieza clave para modernizar el arbitraje español.
Chema Alonso, nacido en 1975 en Madrid, es ingeniero y doctor en seguridad informática. Fundador de la empresa ElevenPaths, que luego se integró a Telefónica, desarrolló una brillante carrera como experto en ciberseguridad, llegando a ocupar un puesto en el Comité Ejecutivo de la compañía. En Telefónica lideró ambiciosos proyectos relacionados con big data, inteligencia artificial y plataformas digitales. Su perfil como "hacker bueno" le ha llevado a convertirse en una referencia nacional en materia de protección digital y transformación tecnológica.
El hacker que busca innovar el CTA
El rol de Alonso dentro del CTA será desarrollar un sistema de inteligencia artificial capaz de apoyar la designación de árbitros, ayudando a determinar cuáles son los más adecuados para cada partido, así como proponer ascensos o descensos según su rendimiento. Según Fran Soto, este avance no busca sustituir a las personas, sino complementar su trabajo con herramientas tecnológicas más objetivas y eficaces: "La IA viene a ayudar, no a reemplazar", sentenció. Con esta incorporación, el arbitraje español espera ponerse a la vanguardia en el uso de la tecnología para mejorar la transparencia y eficiencia en sus decisiones.
Sin embargo, la figura de Chema Alonso no está exenta de controversia. En redes sociales ha declarado abiertamente su afición por el Real Madrid, club al que ha apoyado activamente incluso asistiendo a la final de la Liga de Campeones en Wembley en 2024 vestido con la camiseta blanca. Aunque su pasión deportiva no lo invalida profesionalmente, algunos sectores temen que su simpatía merengue pueda levantar suspicacias en un entorno tan sensible como el arbitral. Pese a ello, su nombramiento marca una apuesta clara por la innovación en el fútbol español, confiando en que la tecnología bien utilizada será aliada clave para mejorar la justicia deportiva.



