La International Football Association Board (IFAB), entidad responsable de establecer las reglas del fútbol a nivel mundial, ha dado un paso significativo hacia la modernización del arbitraje. Tras el éxito en las pruebas realizadas durante el reciente Mundial de Clubes celebrado en Estados Unidos, la IFAB ha autorizado que las cámaras corporales en los árbitros puedan utilizarse en cualquier competición nacional o internacional, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos técnicos y se obtenga la aprobación correspondiente.
La decisión fue anunciada a través de un comunicado oficial, en el que la junta directiva destacó que esta medida permitirá obtener "información y comentarios valiosos" para evaluar el impacto real del uso de estas tecnologías en los partidos. La Asamblea General Anual de la IFAB, celebrada en marzo, ya había aprobado el ensayo limitado de este sistema en torneos organizados por la FIFA, pero ahora se ha abierto la posibilidad a que otras competiciones, tanto profesionales como amateurs, participen en las pruebas.
Federaciones interesadas deberán buscar la aprobación de la IFAB y FIFA
Las federaciones y ligas interesadas deberán solicitar autorización a la IFAB y a la FIFA, quienes se comprometen a brindar el apoyo necesario, así como a compartir recomendaciones detalladas y especificaciones técnicas para garantizar una implementación segura y eficaz. Esta iniciativa busca no solo enriquecer las transmisiones televisivas mostrando la perspectiva del árbitro, sino también fomentar la transparencia en las decisiones arbitrales y reforzar la autoridad del colegiado en situaciones conflictivas.
El uso de cámaras corporales se perfila como una herramienta innovadora que podría transformar la relación entre árbitros, jugadores y aficionados. Al ofrecer una visión directa desde el punto de vista del árbitro, esta tecnología promete mejorar la comprensión del juego por parte del espectador y aumentar la confianza en la labor arbitral. Si los ensayos continúan dando resultados positivos, la implementación definitiva de estas cámaras podría convertirse en una realidad habitual en el fútbol del futuro.
