El Manchester United está a punto de firmar el mercado de fichajes más costoso de su historia, con una inversión que ya asciende a 240 millones de euros y que podría aumentar en los próximos días. La llegada de Benjamin Sesko, procedente del RB Leipzig por 85 millones, ha sido el golpe más sonado de un verano en el que también se incorporaron Bryan Mbeumo (75 millones), Matheus Cunha (74) y el joven Diego León (4). Este desembolso se produce en un contexto delicado para el club, que la temporada pasada despidió a 450 empleados como parte de un agresivo plan de recortes implementado por su copropietario, Jim Ratcliffe, y la empresa INEOS.
Ratcliffe, que tomó el control parcial del club en diciembre de 2023, heredó unas cuentas con pérdidas acumuladas de 313 millones de libras (360 millones de euros) en tres años y un panorama deportivo preocupante: sin clasificación a competiciones europeas y con un sonrojante decimoquinto puesto en la Premier League. Las medidas para "sanear" las finanzas no solo afectaron a la plantilla laboral, sino que también eliminaron beneficios históricos, como la cena de Navidad, viajes pagados a finales de copa y la pensión vitalicia a leyendas como Sir Alex Ferguson.
Manchester United hace fuerte inversión en jugadores
"El club se queda sin dinero en Navidad si no hacemos esto", afirmó Ratcliffe en marzo, justificando que el ahorro permitiría reforzar la plantilla. El empresario británico fue directo: el Manchester United existe para ganar títulos, y eso, a su juicio, pasa por destinar los recursos disponibles a fichar a los mejores jugadores, aunque eso suponga sacrificar el bienestar de sus trabajadores. Sus palabras no dejaron indiferente a la afición, que ve cómo el club prioriza el mercado de fichajes incluso en medio de una crisis interna.
En el apartado de ventas, los ingresos han sido modestos. Más allá del ahorro salarial por la cesión de Marcus Rashford al Barcelona, el United apenas ha obtenido 20 millones por las salidas de Álvaro Carreras, Anthony Elanga y Maxi Oyedele, y una compensación de 5 millones del Chelsea por Jadon Sancho. Jugadores como Alejandro Garnacho y Rasmus Hojlund, cuyo valor de mercado ha caído, podrían salir en operaciones que ayuden a cumplir con el ‘fair play’ financiero, aunque con pérdidas respecto a lo invertido en ellos.
Ahora, todas las miradas apuntan al posible fichaje de Carlos Baleba, centrocampista del Brighton, club famoso por no vender barato. Si esta operación se concreta, el United superaría el récord de gasto que estableció el verano pasado, cuando invirtió 246 millones de euros en siete futbolistas, con Leny Yoro como el más costoso. De esta forma, el club de Old Trafford confirmaría una tendencia: gastar más de 200 millones en fichajes por cuarta temporada consecutiva, en un intento desesperado por recuperar el brillo perdido a cualquier precio.
