El Borussia Mönchengladbach y el Eintracht Frankfurt protagonizaron uno de los partidos más intensos y sorprendentes de la Bundesliga en esta quinta jornada. El conjunto visitante aprovechó la fragilidad de un Gladbach hundido en la tabla para firmar una primera parte demoledora que dejó prácticamente sentenciado el encuentro. La goleada tempranera no solo devolvió confianza al equipo dirigido por Dino Toppmöller, sino que también lo catapultó hacia los puestos altos de la clasificación, justo antes de su compromiso europeo ante el Atlético de Madrid en el Metropolitano.
El Borussia Mönchengladbach, en plena crisis deportiva e institucional, mostró una imagen de descomposición preocupante. Tras la destitución de Gerardo Seoane y bajo la dirección interina de Eugen Polanski, el histórico club alemán volvió a ser un "juguete roto", incapaz de reaccionar a los embates de su rival. Con apenas dos goles a favor y doce en contra en cinco jornadas, los "potros" quedaron hundidos en la última posición de la Bundesliga, reflejando un inicio de campaña que amenaza con comprometer seriamente sus aspiraciones de permanencia.
Borussia Mönchengladbach y el Eintracht Frankfurt protagonizan un partidazo
El Eintracht, por su parte, fue una máquina de eficacia durante la primera mitad. Robin Koch abrió el marcador al minuto 11 y, a partir de ahí, el vendaval ofensivo no cesó: Knauff, Burkardt, Chaibi y Uzun ampliaron la ventaja hasta un 5-0 al descanso, que se transformó en un 6-0 al inicio de la segunda parte con otro tanto de Koch. La superioridad era tan clara que muchos aficionados locales abandonaron las gradas del Borussia Park antes del intermedio, desencantados por la falta de respuesta de su equipo.
Con el triunfo asegurado, Toppmöller dio descanso a varias de sus figuras y el Gladbach aprovechó para maquillar el resultado en un arranque de orgullo tardío. Castrop, Tabakovic, Engelhardt y Ranos pusieron el marcador final en un sorprendente 6-4, que si bien reflejó un atisbo de reacción local, no ocultó la debacle defensiva.
Para el Eintracht, en cambio, fue un respiro vital: se coloca cuarto en la Bundesliga, superando al Bayer Leverkusen y acercándose a la zona de privilegio, con la moral en alto de cara a sus retos internacionales.



