El Santos de Neymar logró este sábado un triunfo crucial por 1-0 frente a un Palmeiras debilitado por las ausencias internacionales, un resultado que le permitió abandonar momentáneamente la zona de descenso. El equipo paulista, empujado por su afición, mostró más convicción que en fechas recientes y consiguió escapar del temido grupo de los cuatro últimos, aunque la amenaza de la Segunda División sigue latente a solo cinco jornadas del final del Brasileirão. La victoria también tuvo repercusión en lo más alto de la tabla: el Flamengo, tras golear 1-5 al Sport, se consolidó como líder en solitario con 71 puntos, tres más que el conjunto de Abel Ferreira.
En un duelo marcado por las ausencias en el Palmeiras, Santos supo aprovechar las circunstancias y tomó el control del encuentro desde el inicio. Neymar, alineado como falso 9, dejó algunos gestos técnicos de su repertorio, aunque aún se nota su falta de ritmo tras recuperarse de otra de sus frecuentes lesiones. El dominio del cuadro local fue constante, pero la defensa rival y la destacada actuación del portero Carlos Miguel evitaron que el marcador se abriera antes.
El Santos de Neymar busca salvar la categoría
El desenlace llegó en el tiempo añadido, cuando el argentino Benjamín Rollheiser encontró finalmente el camino al gol y desató la euforia en Vila Belmiro. Su tanto premió la insistencia del Santos y dejó en evidencia las dificultades de un Palmeiras obligado a improvisar. La ausencia de figuras clave como Gustavo Gómez, Ramón Sosa, Emiliano Martínez, Facundo Torres, Joaquín Piquerez y Vítor Roque —todos en compromisos con sus selecciones— condicionó el rendimiento del equipo visitante. Incluso José Manuel "Flaco" López, recién regresado del partido de Argentina frente a Angola, apenas pudo aportar energía tras un largo viaje desde Luanda.
El resultado no solo aprieta la lucha por la permanencia, sino también la pelea por el título. Con el empate, Palmeiras permitió que Flamengo se escapara en la cima, un detalle que añade más tensión al cruce entre ambos clubes en la final de la Copa Libertadores prevista para el 29 de noviembre en Lima. Estos encuentros, aplazados a mediados de año por el Mundial de Clubes, han reordenado el panorama de la liga y dejaron a Santos con un respiro valioso en su batalla por mantener la categoría.



