Este martes 25 de noviembre (14:00 h) Stamford Bridge será el escenario de uno de los duelos más esperados desde el sorteo de agosto: Chelsea frente a Barcelona. Un cruce que inevitablemente retrotrae al aficionado culé a noches legendarias, pero que llega marcado por una realidad compartida: ambos equipos están fuera del Top-8 de la Champions y necesitan una victoria que podría marcar un antes y un después en su trayectoria europea. En un contexto de urgencias y expectativas, el choque promete intensidad, talento joven y tensión competitiva.
A pesar de la presión, los dos conjuntos llegan con sensaciones positivas. El Barça de Hansi Flick encadena tres triunfos ligueros consecutivos, incluido el contundente 4-0 ante el Athletic Club en el regreso al Spotify Camp Nou. Jugadores como Lamine Yamal, Fermín López y Robert Lewandowski atraviesan un gran momento. En la otra vereda, el Chelsea de Enzo Maresca marcha segundo en la Premier League y acumula tres victorias seguidas sin recibir goles, lo que ha reforzado su confianza justo antes de la gran cita.
El historial entre Chelsea y Barcelona
La historia entre ambos clubes en la Champions está marcada por la igualdad: 14 enfrentamientos, cuatro victorias por bando y seis empates. Sin embargo, Stamford Bridge ha sido tradicionalmente un territorio hostil para los culés, que solo han logrado una victoria en ocho visitas europeas. Figuras como Messi y Ronaldinho dejaron momentos imborrables frente a los londinenses, pero el presente exige nuevas gestas y nuevos protagonistas para inclinar la balanza.
El duelo también estará lleno de reencuentros y jóvenes talentos llamados a marcar época. Hasta 19 futbolistas han vestido ambas camisetas —de Belletti y Eto’o a Cesc Fàbregas, Pedro o Christensen—, un vínculo histórico que añade sabor al enfrentamiento. Sobre el césped, buena parte del foco estará puesto en los extremos: Lamine Yamal y Estevao Willian, dos realidades precoces que ya son cruciales para sus equipos. El Barça, además, recupera a toda su delantera, incluyendo a Raphinha, lo que amplía el abanico ofensivo de Flick. El Chelsea, en cambio, no podrá contar todavía con Cole Palmer, su jugador más determinante, quien sigue fuera por lesión.
Con ambos equipos igualados a siete puntos tras cuatro jornadas, la necesidad aprieta y el margen de error se reduce al mínimo. Chelsea y Barça afrontan este partido conscientes de que un tropiezo podría comprometer seriamente su acceso a los octavos de final. El escenario está listo, los protagonistas también: Stamford Bridge se prepara para otra noche grande en la Champions.

