El Monterrey de Sergio Ramos firmó una gesta memorable al eliminar al América y convertirse en el primer semifinalista del Torneo Apertura. Pese a caer 1-2 en el Estadio Azulcrema, los Rayados hicieron valer el 2-0 obtenido en la ida y sellaron un global de 3-2, gracias a un agónico cabezazo de Germán Berterame en el tiempo de descuento. El duelo, intenso de principio a fin, mostró a un Monterrey competitivo aun en los momentos de mayor presión, sostenido por el liderazgo defensivo del veterano central español.
El América salió con la urgencia de remontar y tuvo oportunidades claras desde el inicio, como el mano a mano en el que Ángel Malagón evitó el gol de Jesús M. Corona. Sin embargo, la insistencia azulcrema encontró recompensa con un zurdazo de Alejandro Zendejas que abrió el marcador y encendió a la afición local. Monterrey respondió con valentía y estuvo cerca de igualar con un disparo al poste del uruguayo Rodrigo Aguirre, en un primer tiempo que se jugó al límite y mantuvo a ambos conjuntos en alerta permanente.
Rayados deja en el camino al América de André Jardine
La segunda mitad no bajó el ritmo. América volvió a encontrar un resquicio para acercarse en la serie con el tanto de José Raúl Zúñiga al minuto 59, que empató el global y, por mejor posición en la tabla, colocaba momentáneamente a las Águilas en semifinales. Los Rayados, obligados a resistir y ajustar, se quedaron además con un hombre menos tras la expulsión de Jorge Rodríguez al minuto 84, lo que parecía sellar el destino del encuentro a favor del conjunto capitalino.
Pero Monterrey no se rindió. En la última jugada del encuentro, Berterame se levantó en el área para conectar un cabezazo impecable al 90+3, silenciando al estadio y devolviendo la ventaja global a los regios. Ese gol, cargado de determinación y oficio, coronó la férrea actuación de un equipo que, bajo la guía de Sergio Ramos en la zaga, mostró carácter y temple para sostener la serie.
Con esta victoria, los Rayados avanzan a semifinales con un impulso anímico formidable y la convicción de que pueden competir por el título.



