Pep Guardiola dejó claro que la Navidad no será una excusa para bajar el nivel de exigencia en el Manchester City. Con el equipo plenamente metido en la pelea por la Premier League y a solo dos puntos del liderato, el técnico de Sampedor lanzó una advertencia directa a sus jugadores antes del breve parón festivo. Tras la contundente victoria ante el West Ham, los futbolistas citizen disfrutan de unos días de descanso, aunque bajo estricta supervisión y con el próximo compromiso liguero, ante el Nottingham Forest el 27 de diciembre, muy presente en el horizonte.
El mensaje del entrenador fue tan claro como contundente, aunque acompañado de su habitual ironía. Guardiola confesó que controlará el estado físico de sus futbolistas a su regreso, especialmente el peso: "El viernes todos los jugadores se pesaron y el día 25 estaré ahí controlando cuántos kilos han subido". El técnico insistió en que pueden disfrutar de las fiestas, pero con moderación, ya que necesita evaluar quién está en condiciones de competir: "Desde el momento en el que lleguen después de tres días fuera quiero saber cómo han vuelto".
Guardiola no quiere exceso de peso
La advertencia no quedó solo en palabras. Guardiola fue explícito al explicar las consecuencias para quien no cumpla: "Imagina que un jugador estaba perfecto y ahora llega con tres kilos de más... pues se quedará en Mánchester, no viajará para el Nottingham Forest. Al 100%, ¡eso es seguro!". Una muestra más del nivel de compromiso que exige el técnico catalán, incluso después de haber reducido un día de vacaciones a la plantilla por no quedar satisfecho con el rendimiento mostrado ante el West Ham, pese al marcador favorable.
Aun así, Pep quiso matizar su discurso destacando la importancia del descanso y la desconexión. Para el entrenador, el problema no es físico, sino futbolístico: "Todo es perfecto, están en forma. ¿Has visto cómo corren? El problema no es correr". Guardiola defendió que dar tiempo libre es necesario en un calendario tan exigente y recalcó que los jugadores deben volver frescos, tanto de piernas como de cabeza. Exigencia máxima, sí, pero siempre con el objetivo final de mantener al Manchester City en la élite y listo para volver a pelear por los títulos.



