El Programa de Voluntariado de la Fundación MAPFRE ha tenido un notable impacto en Guatemala, donde más de 160 empleados y sus familiares han dedicado cerca de 500 horas a diversas actividades benéficas, beneficiando directamente a casi 3,000 personas en situación de vulnerabilidad. Con un total de 7,964 voluntarios que participaron en 2,113 actividades en 23 países, la fundación ha logrado mejorar la calidad de vida de 126,842 personas en riesgo de exclusión social en diferentes regiones del mundo durante este año.
Un compromiso con el bienestar social
El principal objetivo del programa de Fundación MAPFRE es elevar la calidad de vida y el bienestar de las personas más desfavorecidas. A través del voluntariado, la organización busca facilitar a los empleados y sus familias oportunidades para contribuir a la sociedad y mejorar su satisfacción personal y motivación.
"El voluntariado es sin duda una oportunidad para contribuir a construir un mundo más justo, solidario, humano y sostenible",
afirmó un portavoz de la fundación.
En Guatemala, las actividades incluyeron la clasificación y entrega de ropa y calzado, recolectas de material escolar, así como programas orientados a la mejora de la empleabilidad de personas en riesgo. También se llevaron a cabo celebraciones infantiles y entregas de regalos, todas orientadas a promover la inclusión social y el bienestar comunitario.
Más de 126 mil personas de 23 países se han beneficiado de actividades relacionadas con la educación, salud y ayuda a emergencias.
Gracias a estas acciones, Fundación MAPFRE ha logrado no solo ayudar a quienes más lo necesitan, sino también avanzar en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Entre los ODS más destacados por su relevancia en estas actividades se encuentran el ODS 1, que se refiere a la eliminación de la pobreza; el ODS 3, centrado en la salud y el bienestar; y el ODS 4, que aborda la educación de calidad.
Colaboraciones efectivas para un cambio real
Julio del Cid, representante de Fundación MAPFRE en Guatemala, mencionó que el éxito de estas iniciativas se debe al apoyo de un grupo de 16 organizaciones y entidades que colaboraron activamente, incluyendo asociaciones, hogares y hospitales. "La participación de asociaciones, hogares, hospitales y entidades sin fines de lucro permitió que el voluntariado tuviera un impacto amplio y efectivo", resaltó Del Cid, enfatizando la importancia del trabajo en equipo para generar un cambio positivo.
Más de 2 mil actividades realizadas durante el año han permitido ayudar a personas en riesgo de exclusión social.
Marta Granero, experta en Diversidad y Voluntariado Corporativo de MAPFRE, destacó el compromiso de la compañía con el desarrollo de las comunidades donde opera, asegurando que este es un aspecto fundamental de su misión. "En MAPFRE, tenemos un enorme compromiso con las personas, con la sociedad y con el planeta", expresó Granero, subrayando que más del 20% de la plantilla global ha participado en actividades de voluntariado durante el presente año.
Desde el comienzo de 2024, la Fundación MAPFRE ha impulsado actividades en países como Chile, Uruguay, Alemania, Puerto Rico, Argentina, Malta, México, Brasil, España, Italia, Venezuela, Costa Rica, Colombia, Estados Unidos y República Dominicana, además de Guatemala. Las acciones más destacadas han incluido el acompañamiento a comunidades vulnerables, la entrega de artículos básicos, así como la creación de programas educativos y de empleabilidad, reflejando el firme compromiso de la fundación con la sociedad.
