Amy Schumer descubre síndrome tras burlas en internet
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Farándula

Amy Schumer descubre enfermedad en su rostro tras burlas en internet

La actriz fue diagnosticada con Síndrome de Cushing luego de ser ridiculizada en las redes sociales.

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Amy Schumer, Foto: EFE
Amy Schumer / FOTO: Foto: EFE

Amy Schumer  fue alertada de un posible problema de salud cuando recibió muchas burlas en las redes sociales.

Varios usuarios ridiculizaron a la actriz por tener el rostro hinchado; sin embargo, en ese momento ella descartó la idea de que algo estuviera mal.

 La actitud de la estrella de cine cambió cuando los médicos también empezaron a hacer comentarios sobre su aspecto.

"Los médicos comentaban: 'No, no... te pasa algo. Tu cara se ve muy mal'", señaló.

En una entrevista exclusiva,  compartió su conmovedora historia, detallando cómo las burlas en línea sobre su apariencia física la llevaron a buscar atención médica.

Amy Schumer se hizo los exámenes necesarios y reveló a sus seguidores un diagnóstico médico: padece el Síndrome de Cushing.

Esta afección hormonal, caracterizada por un exceso de cortisol, ha sido la causa de los cambios físicos que la artista ha experimentado recientemente y que han sido objeto de burlas y críticas en las redes sociales.

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Amy Schumer - Foto: People en Español

Más detalles

El Síndrome puede deberse a un exceso de inyecciones de esteroides. Y la actriz -que ya había recibido algunas de ellas tras someterse a una reducción de pecho y una cesárea- pensó que podía haber sido la causa de su hinchazón facial.

 Además, produce redondez facial, aumento de peso alrededor del cuerpo medio y parte superior de la espalda.

Durante el podcast "Call Her Daddy", ella contó que, aunque ya se liberó del padecimiento, tuvo miedo en algún momento:

"Hay varios tipos de Cushing. Algunos pueden ser mortales y requieren cirugía cerebral o la extirpación de las glándulas suprarrenales. Mientras trabajaba para las cámaras de mi programa de Hulu, también pasaba cuatro horas seguidas en máquinas de resonancia magnética, con las venas obstruidas por la cantidad de sangre que me extraían y pensando que quizá no llegaría a ver crecer a mi hijo.

Así que descubrir que tengo el tipo de Cushing que se resuelve por sí solo y que estoy sana fue la mejor noticia imaginable. Han sido un par de semanas locas para mí y para mi familia. Aparte de los temores por mi salud, también he tenido que estar delante de las cámaras y que Internet se hiciera eco de todo. Pero gracias a Dios, porque así me di cuenta de que algo estaba mal".

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