La quinta temporada de Stranger Things llegó con una dosis intensa de nostalgia, simbolismos y guiños diseñados para conectar cada etapa de la historia de Hawkins. Los creadores volvieron a apostar por una narrativa llena de referencias cuidadosamente integradas, que profundizan en los personajes y rescatan momentos icónicos del pasado.
Estos cinco detalles ocultos se han convertido en algunos de los favoritos de los fans, no solo por su carga emocional, sino por la manera en que enlazan el inicio y el final de la serie. Uno de los más comentados es el regreso de la canción Should I Stay or Should I Go, interpretada por Will Byers al inicio de la temporada.
Esta melodía marcó la primera fase del personaje cuando desapareció en la temporada uno. Ahora, su retorno simboliza el impacto emocional que todavía pesa sobre él y muestra que su conexión con el Upside Down sigue abierta.
La escena funciona como un recordatorio de cuánto ha evolucionado Will y cuánto sigue cargando. Otro guiño destacado aparece en el vestuario de Robin Buckley, quien usa una sudadera con el mensaje Beam me up, this place sucks.
Más de los guiños de Stranger Things
Esta frase retoma la estética ochentera y hace un guiño al universo de ciencia ficción que la serie homenajea desde sus inicios. Además, refleja la personalidad sarcástica y espontánea del personaje, uno de los más queridos por su frescura dentro del grupo.
La temporada también sorprende con un detalle curioso: el número de teléfono de Eleven que aparece en un anuncio dentro de la historia funciona realmente. Los fanáticos que lo llaman reciben un mensaje que forma parte del universo de la famosa serie.
Este recurso eleva la experiencia interactiva y extiende la narrativa fuera de la pantalla, una estrategia que Stranger Things ha usado con éxito en otras ocasiones. Otro momento imperdible es el protagonismo de Holly Wheeler, quien recrea una secuencia paralela a la desaparición de Will Byers.



