Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, reaviva la tensión comercial a nivel global al amenazar con aranceles a México, Canadá, la Unión Europea y China. Desde antes de asumir nuevamente el cargo el 20 de enero de 2025, ha dejado claro que usará la política arancelaria como herramienta de presión para imponer sus condiciones en temas económicos y migratorios.
En su primera rueda de prensa previo a la Navidad, Trump reiteró su posición contra México y Canadá, principales socios comerciales bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Amenazó con imponer aranceles del 25 % desde su primer día en el cargo si no se detienen los flujos migratorios y el comercio de opiáceos, como el fentanilo. "He hablado con la presidenta de México y con Justin Trudeau. Les dije que no está bien lo que hacen, y que esto se va a detener porque estamos perdiendo mucho dinero con ellos", declaró el presidente electo.
De cumplirse esta amenaza, el T-MEC estaría en riesgo, lo que podría disparar los costos de productos esenciales para los consumidores estadounidenses, como alimentos, ropa y vehículos. Esta postura, aunque arriesgada, refuerza su imagen como el líder que busca frenar la inflación, problema que atribuye a su predecesor, Joe Biden.
El presidente electo de EEUU, Donald Trump, amenazó a la UE: “Le dije a la Unión Europea que debe compensar su tremendo déficit con Estados Unidos mediante la compra a gran escala de nuestro petróleo y gas. De lo contrario, ¡¡¡habrá ARANCELES a toda costa!!!”. pic.twitter.com/Pg5D9TTyHc
— 𝗔𝗻𝗮 𝗱𝗲 𝗥𝗼𝗱𝗿í𝗴𝘂𝗲𝘇 (@MieloDan) December 21, 2024
Trump mantiene su postura
En cuanto a la Unión Europea, Trump ha planteado aranceles adicionales de entre el 10 % y el 20 % a productos europeos, argumentando un déficit comercial injusto. Los líderes de la UE han optado por una estrategia de diálogo, aunque advierten que tomarán medidas coordinadas si se agravan los conflictos comerciales.
Con respecto a China, Trump mantiene su postura de enfrentamiento estratégico. Ha amenazado con un aumento del 60 % en aranceles a productos chinos clave, como vehículos eléctricos y semiconductores. Sin embargo, también ha buscado un tono conciliador al invitar al presidente Xi Jinping a su investidura, destacando que "Estados Unidos y China pueden resolver todos los problemas del mundo si colaboran".
Estas políticas podrían desatar una guerra comercial sin precedentes, con consecuencias para el comercio global y el equilibrio económico internacional, poniendo a prueba nuevamente la relación de Estados Unidos con sus principales socios.
Con información de EFE.