Donald Trump regresa a la Casa Blanca como presidente de Estados Unidos este lunes 20 de enero, convirtiéndose en el segundo líder político en la historia de EE.UU., después de Grover Cleveland en 1892, en regresar a la presidencia luego de un intento fallido de reelección. En su caso, lo hace después de perder en 2020 frente al demócrata Joe Biden. Más allá de sus años como presidente (2017-2021) y su extenso historial en la vida pública, hay varios aspectos menos conocidos de su vida, su carrera y su personalidad.
Estudios en la Academia Militar de Nueva York
A los 13 años, Trump fue enviado por sus padres a la Academia Militar de Nueva York en Cornwall-on-Hudson, una escuela que se dedicaba a "enderezar" a los jóvenes rebeldes. Aunque su comportamiento era descrito como problemático, la academia lo transformó en un líder natural, aunque algunos compañeros lo recordaban como un "bully". Durante su tiempo en la academia, jugó varios deportes como baloncesto, fútbol americano, fútbol y béisbol. Tras graduarse, Trump asistió a la Universidad Fordham, pero se trasladó a la Escuela Wharton de Negocios en la Universidad de Pensilvania, donde se graduó en Ciencias Económicas.
Su ascenso en la empresa familiar
Luego de terminar sus estudios, Trump se unió al negocio inmobiliario de su padre, Fred Trump. A los 25 años, asumió el control de la firma, que originalmente se llamaba E. Trump & Son, y la renombró como Trump Organization. A lo largo de los años, Trump expandió el negocio, desarrollando proyectos inmobiliarios de gran escala, incluidos hoteles, casinos, campos de golf y más. La empresa se benefició de la considerable fortuna heredada de su padre, que sumó cerca de 400 millones de dólares a lo largo de su vida.
Un pasado demócrata
Aunque Trump ha sido principalmente republicano, también tuvo una breve afiliación con el Partido Demócrata. Entre 2001 y 2009 estuvo registrado como miembro del Partido Demócrata en Nueva York. Además, en el año 2000, intentó obtener la nominación presidencial del Partido Reformista, aunque abandonó la contienda debido a crisis internas en dicho partido.
Su postura cambiante sobre el aborto
Trump ha cambiado su postura respecto al aborto en varias ocasiones. En 1999, se mostró a favor de la libertad de elección en una entrevista. Sin embargo, en 2011 cambió de opinión y se declaró pro-vida. Durante su presidencia, apoyó la prohibición del aborto a nivel nacional a partir de las 20 semanas de gestación y trabajó para nombrar jueces conservadores en la Corte Suprema para revocar el derecho al aborto a nivel federal. En la campaña de 2024, repitió que la decisión de prohibir o permitir el aborto depende de cada estado.
Bancarrota de sus negocios
Trump ha declarado bancarrota en varias ocasiones, con seis de sus empresas enfrentando dificultades financieras. Entre ellas se encuentran los casinos Trump Taj Mahal, Trump Plaza y Casino, y la Plaza Hotel de Nueva York. A pesar de estos fracasos, Trump logró reestructurar sus deudas en varias ocasiones, vendiendo activos como su yate, su jet privado y participaciones en varias empresas.
Fama por el reality show 'The Apprentice'
Antes de su incursión en la política, Trump alcanzó notoriedad como presentador del reality show The Apprentice entre 2004 y 2015. También hizo cameos en series de televisión como The Fresh Prince of Bel-Air y Home Alone 2, lo que consolidó su imagen pública de celebridad y empresario exitoso.
El caso Stormy Daniels
Trump hizo historia al convertirse en el primer exmandatario de EE.UU. condenado en un juicio penal. En mayo de 2024, fue declarado culpable de falsificar documentos para ocultar un pago a la actriz porno Stormy Daniels, quien alegaba haber tenido un encuentro sexual con Trump antes de las elecciones de 2016. Aunque no recibió una pena de prisión, esta condena quedó registrada como un hito en la historia política de EE.UU. Además, Trump ha enfrentado demandas por acoso y difamación, y por engañar sobre su patrimonio en sus negocios.
Fobia a los gérmenes
Donald Trump ha sido abierto sobre su aversión a los gérmenes. En su libro El arte del regreso (1997), describió el simple acto de estrechar manos como una "maldición" de la sociedad estadounidense. A lo largo de su carrera, ha manifestado en diversas ocasiones su obsesión por la higiene y las manos limpias, e incluso llegó a admitir en una entrevista con Howard Stern en 1993 que tenía fobia a los gérmenes.
Con información de la BBC.