El Vaticano entró en una etapa de transición este lunes 21 de abril de 2025, tras confirmarse la muerte del papa Francisco. Ahora, la administración temporal de la Iglesia Católica —que reúne a cerca de mil 400 millones de creyentes en el mundo— queda en manos de una figura clave: el cardenal camarlengo.
Esta persona se encarga de liderar el Vaticano de forma provisional mientras se organizan los funerales y se prepara el cónclave para elegir a un nuevo papa. En este caso, el responsable es el cardenal Kevin Joseph Farrell.
¿Qué hace el camarlengo tras la muerte del papa?
El camarlengo es quien confirma oficialmente la muerte del pontífice, sella sus habitaciones privadas y administra los bienes del Vaticano. Farrell fue, de hecho, quien anunció el fallecimiento del papa Francisco, quien llevaba varias semanas hospitalizado por una neumonía bilateral.
En su mensaje, el cardenal expresó:
Con profundo dolor tengo que anunciar que el papa Francisco ha muerto a las 7:35 horas de hoy. El obispo de Roma ha vuelto a la casa del padre. Su vida entera estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia, enseñándonos el valor del evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, sobre todo hacia los más pobres y marginados".
Funeral del papa Francisco
Mientras la llamada Sede Vacante esté vigente, el cardenal Farrell organizará los funerales y todo el protocolo previo al cónclave, que debe realizarse en un plazo de dos a tres semanas. En los próximos días se confirmará qué líderes mundiales asistirán al funeral; entre ellos podría estar la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien ya expresó su pesar por la muerte del papa Francisco.
La ceremonia para colocar el cuerpo del pontífice en su féretro se realizará a las 20:00 horas de Roma (12:00 del mediodía en Guatemala) en la capilla Domus Sanctae Marthae.
Las decisiones en la Iglesia Católica
Tras la muerte del papa, el gobierno de la Iglesia queda en manos del Colegio Cardenalicio, pero con facultades muy limitadas. No pueden modificar leyes, ni hacer nombramientos de obispos o cardenales, ni iniciar nuevas relaciones diplomáticas. Su tarea principal será coordinar los funerales y preparar la elección del próximo papa.
El mundo católico entra ahora en días de luto y espera mientras se define quién será el sucesor en el llamado "trono de San Pedro".