Cientos de católicos abarrotaron este miércoles 5 de marzo la Catedral Metropolitana de la Ciudad de Guatemala para la imposición de la Cruz de Ceniza, una tradición que marca el inicio de la Cuaresma.
El sonido de las campanas dio el llamado para que los feligreses asistieran a la primera misa, la cual estuvo a cargo de monseñor Tulio Pérez. En esta se compartieron mensajes para mantener viva la fe y devoción en este período.
"Queridos hermanos, con esta celebración inauguramos la cuaresma, tiempo especialmente propicio para escuchar la palabra de Dios y asimilarla en profundidad la interpretación y la oración. Con la escucha de la palabra de Dios, la oración, la limosna y el ayuno, nos preparamos para celebrar el momento cumbre del año cristiano, la Pascua del Señor", dijo durante la homilía.
Agregó que se está recordando su pasión, muerte y resurrección. Por lo cual señaló que la cuaresma lleva consigo la llamada de Dios a la conversión, a reconocer los pasos extraviados y orientar toda la vida de acuerdo con la voluntad de Dios.

Por aparte, el religioso recordó que en este período habrá una serie de actividades para expresar la piedad popular y la devoción, incluyendo las salidas de imágenes de Nazarenos en procesiones.
"La invitación es que en este tiempo que ahora iniciamos podamos hacer un propósito: el propósito de escuchar con más detenimiento la palabra de Dios que en estos días se nos propondrá, meditarla, grabarla en nuestro corazón y ponerla en práctica. También, en este tiempo de esperanza, se nos invita a manifestar la conversión a través de las obras de caridad, del servicio al prójimo, sobre todo a los más necesitados", añadió Pérez.

Imposición de la Cruz de Ceniza
Durante la misa se llevó a cabo la imposición de la cruz de ceniza que, según monseñor, es la vía por la cual el Señor hace la invitación a ser parte de la cuaresma. "Ese signo tan elocuente nos dice ‘acuérdate que eres polvo y al polvo volverás’", señaló.
"Tengo que decirles que después de tantos años de ministerio, todavía me sigue sorprendiendo la asistencia multitudinaria que la misa del Miércoles de Ceniza tiene en toda Guatemala. Es probablemente la misa a la que más se acude a lo largo del año. Tal vez porque nos atrae ese signo de la ceniza", expresó.
Albino Altán López, residente en la zona 18 y uno de los feligreses que recibió la cruz de ceniza, dijo sentirse feliz de poder haber estado presente en esta misa, especialmente porque no siempre tiene la posibilidad de asistir. "Estoy bien, mi cuerpo se siente liviano. Es algo inexplicable, pero es algo hermoso y lindo", dijo.
Mientras que Augusto Monzón, quien vive en la zona 7 capitalina, se refirió a la importancia de estar con Dios, ya que, según sus palabras, Él es maravilloso. "Soy muy bendecido por él porque me sacó de la droga y la bebida. Yo lloraba amargamente por esos vicios, pero Dios me hizo salir de todo", compartió.