Un agricultor que había dejado de sembrar por varios años, decidió limpiar nuevamente su terreno para sembrar; sin embargo, cuando utilizaba el azadón sintió que golpeó algo extraño, al acercarse observó que se trataban de restos humanos por lo que acudió al Ministerio Público (MP).
Los fiscales acudieron al terreno ubicado en el camino a San José, en las faldas del volcán de Agua, en San Juan Alotenango, Sacatepéquez, y tras constatar de que se trataban de restos humanos, pidieron el apoyo de la Brigada de Rescate de la región Central Occidental de Bomberos Voluntarios para completar la exhumación.
Bomberos indicaron que realizaron la exhumación del cuerpo, uno de los socorristas detalló que al parecer se trata de un niño de entre 10 y 12 años, los restos aún contaban con una pantaloneta roja con dos líneas blancas a los lados; playera azul, zapatos tipo chapulines y un bóxer oscuro.
El bombero en entrevista a medios locales detalló que posiblemente tenga unos cuatro años de estar enterrado; sin embargo, los fiscales del MP trasladaron el cuerpo a la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) de Antigua Guatemala, para establecer el tiempo que tenía de estar enterrado en dicho terreno, las posibles causas de muerte del menor.