El presidente Bernardo Arévalo se refirió este jueves 24 de julio al seguimiento que da el Congreso de la República con respecto a la labor del Ejecutivo y destacó que es alto el número de citaciones que se han tenido.
Durante la conferencia de prensa "La Ronda", en el Palacio Nacional de la Cultura, el mandatario informó que hasta la fecha se contabilizan 997 citaciones a funcionarios de distintas dependencias del Gobierno por parte de diputados.
"Es un volumen realmente absurdo de citaciones que lo que hacen en la práctica es obstaculizar el efectivo cumplimiento de las labores que tienen los ministros, viceministros y demás funcionarios que son invitados", expresó.
Según detalló, dos horas promedio por citación, contando traslados y retrasos, representan 200 días de trabajo invertidos en dar explicaciones y, en algunos casos, recibir faltas de respeto dentro del Legislativo.
Las palabras del funcionario se dieron luego de la polémica generada por un incidente durante una citación, en la que el legislador Luis Aguirre utilizó un neumático para supuestamente mostrar el efecto que genera en los vehículos el mal estado de las carreteras; sin embargo, el mismo estuvo a punto de impactar al ministro de Comunicaciones, Miguel Díaz Bobadilla.
"Me quiero referir a algo sumamente desagradable y es la agresión que sufrió el martes el ministro Díaz Bobadilla por parte de un diputado. La agresión del diputado Aguirre es absolutamente inaceptable", dijo el mandatario.
En su opinión, esto es un hecho más en una "serie de seguidilla" cometidos por algunos diputados en contra de sus funcionarios, marcados por abusos verbales y faltas de respeto que se cometen por parte de algunos y algunas diputadas.
Arévalo señala "show" de diputados e importancia de que el Congreso recupere su papel
Durante su pronunciamiento, Arévalo también recordó el caso reciente en el que aseguró que la viceministra de Protección Social, Bertha Zapeta, tuvo que soportar "los exabruptos racistas" en otra citación.
"Reiteramos nuestra postura: no permitiremos que algunos integrantes del Congreso de la República, de la oposición, transformen a Guatemala en un circo. La ciudadanía merece ver a sus representantes como funcionarios ejemplares, no actores que utilizan la violencia y el abuso para hacer shows cuyo único propósito es obtener likes en redes sociales e intentar ocupar espacio en los medios de comunicación", manifestó.
Finalmente, señaló que el Congreso debe recuperar su vocación de servicio, decoro y responsabilidad en favor del pueblo. Para ello, indicó que debe dejar de ser "un circo" caracterizado por polémicas agresiones e insultos que se hacen pasar por procesos de fiscalización por algunos diputados que abusan de su posición.
