La Procuraduría General de la Nación (PGN) actualizó este martes 19 de agosto la información relacionada con el seguimiento que le está dando al caso del menor de 11 años de edad señalado de haber herido con arma blanca a su hermano, de 8 años, provocándole la muerte.
Según detalló la entidad, el niño fue ubicado con familia ampliada por orden de juez. Mientras tanto, su hermano será sepultado hoy en Mazatenango, Suchitepéquez.
El incidente que cobró la vida de este menor ocurrió ayer en el interior de una iglesia en la zona 5 de la Ciudad de Guatemala, donde se conoció que también funciona una guardería.
Según la información, el mayor de los hermanos le incrustó en el abdomen un cuchillo al otro, quien herido fue trasladado a un centro asistencial; sin embargo, se informó que debido a la gravedad de su estado de salud falleció a su ingreso.
Al lugar del incidente se hicieron presente agentes de la Policía Nacional Civil y fiscales del Ministerio Público para las investigaciones correspondientes.
Con respecto a este caso, la PGN indicó que desde que se confirmaron los hechos, a través de la Procuraduría de la Niñez y la Adolescencia, se inició el proceso de protección y se solicitaron las medidas necesarias ante un juez competente, según lo establecido en la Ley.
La Procuraduría también recordó que los menores de 13 años son inimputables. "No pueden ser sometidos a un proceso penal y se les aplican únicamente medidas de protección (no sanciones penalmente convencionales)", detalló.
Impacto del caso en la sociedad
El caso de los hermanos fue abordado este martes en el programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas, donde se conversó con Lucrecia Prera, jefa de la Procuraduría de la Niñez y la Adolescencia de la PGN; y Carolina Escobar Sarti, doctora en Sociología y Ciencias Políticas de la Universidad de Salamanca, escritora, poetisa, columnista de prensa, investigadora social, profesora universitaria y actualmente directora nacional de Asociación La Alianza.
Prera indicó que la agresión no ocurrió dentro de una guardería, sino dentro de las instalaciones de una iglesia, mientras se estaba llevando a cabo un servicio religioso.
"El menor de 11 años hirió con un cuchillo a su hermano, de 8, quien, lamentablemente, falleció (...) El niño argumenta que no fue con intención, sino que fue 'jugando'. Lo que impacta más de la noticia es que la agresión fue a su propio hermano", expresó.
Agregó que no se puede decir que lo que se está presenciando en la actualidad es lo mismo que pasó con la niña de 12 años señalada de quitarle la vida a su maestro en Huehuetenango.
"Debe existir un sistema de protección que esté conformado por todos los actores de la sociedad. Hemos visto, dentro de las denuncias que hemos recibido, cómo se han perdido muchos valores. No es criminalizar a las familias, pero existen situaciones donde se ha perdido ese espíritu principal de lo que es una familia, y eso afecta a los niños", añadió.
En tanto, Escobar Sarti, indicó que la niñez y la adolescencia de un país no es responsabilidad solo de las familias, ni solo del Estado, ni solo de la escuela, sino que cada sector es responsable, plenamente, de las generaciones que van a construir el país.
"Hay un papel fundamental que jugar cuando la sociedad, en general, es violenta, y no se atiende debidamente a la niñez, pero tampoco se atiende a las familias (...) No nos extrañemos con que, si favorecemos el uso de armas, un niño, jugando, mate a otro", expresó.
"No esperemos que, en una sociedad violenta, nuestra niñez crezca de una manera pacífica y siendo pacífica. Se normaliza la violencia. Se impide hablar de ciertos temas frente a los niños pero, en las zonas rojas y en las áreas marginales, lo que ellos ven son asesinatos, descuartizamientos, sangre, violencia sexual, etc. No esperemos crear sociedades pacíficas con eso. Es importante también hacer ver que este es el país de América Latina que menos invierte en su niñez y adolescencia; eso es un hecho que tenemos que cambiar", puntualizó.
* Con información de Karla Marroquín, Emisoras Unidas 89.7



