La Procuraduría General de la Nación (PGN) reportó este viernes, 3 de octubre, el rescate de una niña de nueve años que era obligada a vender en la calle y sufría maltrato físico y negligencia. El caso se registró en el departamento de Huehuetenango.
De acuerdo con el informe emitido por la institución, desde que se tuvo conocimiento sobre este caso el personal de la Delegación Regional en esa localidad inició con las diligencias correspondientes para gestionar su rescate.
Durante la entrevista, la menor manifestó que vivía con personas que no eran sus familiares, aunque no se especificó qué tipo de vínculo tenían. Relató que la agredían y le negaban alimento si no aportaba dinero.
"Para garantizar su protección, fue trasladada de manera provisional a un hogar de protección, mientras se ubica un recurso familiar idóneo, ya que se desconoce el paradero de su verdadera familia", aseguró la PGN.
La Procuraduría General de la Nación continuará con las investigaciones necesarias para determinar la situación legal y familiar de la niña. De igual manera, se dará seguimiento al proceso para garantizar que cuente con un entorno seguro, digno y libre de violencia.
Asimismo, la institución reiteró su compromiso de velar por el respeto y la protección de los derechos de la niñez en Guatemala, haciendo un llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier caso de abuso, maltrato o explotación infantil. La coordinación interinstitucional y la pronta atención de estos casos son fundamentales para salvaguardar la integridad y el bienestar de la niñez guatemalteca.
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Otro rescate
Ayer, la PGN realizó una diligencia de rescate en el municipio de Colomba Costa Cuca, Quetzaltenango, con el apoyo de los Bomberos Voluntarios, en seguimiento al caso de una niña de nueve años con parálisis cerebral a la que se le estarían vulnerando sus derechos.
De acuerdo con la institución, se le brindó protección a la menor ante situaciones de descuido y negligencia por parte de su progenitora, las cuales ponían en riesgo su salud e integridad.
La niña fue trasladada a una residencia de protección y abrigo, y se solicitaron las medidas correspondientes para garantizar su bienestar, pues no cuenta con más recurso familiar idóneo.
