La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) emitió una alerta por una fuerte tormenta geomagnética que alcanzará su punto máximo este miércoles 16 de abril de 2025. El fenómeno, clasificado como G3 en la escala de intensidad geomagnética, podría tener efectos visibles en el cielo y repercusiones técnicas en distintas partes del mundo.
Según informó el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA, la alerta se emitió tras detectar una eyección de masa coronal (CME) proveniente del Sol, captada el pasado domingo 13 de abril. La erupción, clasificada como llamarada solar clase X, es una de las más intensas y fue registrada por un sensor de imágenes ultravioleta solar.
¿Qué es una tormenta geomagnética y por qué es relevante?
Una tormenta geomagnética ocurre cuando una eyección de masa coronal choca con el campo magnético de la Tierra. En este caso, la tormenta alcanzará un índice Kp6, dentro de una escala que va de 0 a 9. A partir del nivel 5 ya se considera una tormenta significativa, por lo que este evento podría provocar tanto efectos visibles como técnicos.
Uno de los principales atractivos del fenómeno será la posible aparición de auroras boreales en lugares donde no son habituales. Aunque no serán visibles desde México, se espera que puedan apreciarse en gran parte de Canadá, Alaska y el norte de Estados Unidos, dependiendo de la nubosidad y la contaminación lumínica.
Posibles afectaciones técnicas
Además del espectáculo visual, la tormenta geomagnética podría causar interrupciones en los sistemas de GPS y telecomunicaciones, especialmente en las regiones polares, donde el campo magnético terrestre es más débil. Esto se debe a que los satélites en órbita baja no cuentan con la protección de la atmósfera, y son vulnerables a la intensa radiación emitida por estas erupciones solares.
También podrían verse afectadas las radiocomunicaciones de alta frecuencia, como las utilizadas por aviones, barcos y servicios de emergencia, así como otros dispositivos electrónicos sensibles a las variaciones del campo magnético.
¿Hasta cuándo durará el fenómeno?
De acuerdo con la NOAA, la tormenta podría extenderse hasta el 17 de abril, aunque se espera que su intensidad disminuya a un nivel G1, considerado leve. Aun así, se mantendrán activos los protocolos de monitoreo en tiempo real, tanto para fines científicos como para protección de infraestructuras tecnológicas.
Los expertos recomiendan a las empresas de telecomunicaciones, navegación y transporte aéreo estar atentos a posibles interrupciones. Mientras tanto, los habitantes del norte del continente americano tendrán la oportunidad de presenciar uno de los fenómenos naturales más impresionantes que ocurren cuando el Sol y la Tierra interactúan de forma directa.



