¿Alguna vez te despertaste en medio de la noche sintiendo que no podías moverte, con una sensación de peso sobre el pecho o la presencia de alguien a tu lado? Déjanos decirte que probablemente viviste lo que popularmente se conoce como que "se te sube el muerto".
Aunque durante siglos se ha relacionado con lo paranormal, la ciencia tiene una explicación precisa: se trata de la parálisis del sueño. Este fenómeno ocurre cuando el cerebro se despierta antes que el cuerpo, es decir, cuando la mente ya está consciente, pero los músculos siguen inmovilizados por la fase REM del sueño.
Esta es una etapa en la que el cuerpo se "desactiva" para evitar moverse mientras soñamos. En ese breve momento de desconexión entre mente y cuerpo, la persona experimenta una parálisis temporal que puede venir acompañada de alucinaciones, sonidos extraños o la sensación de ser observada.
La parálisis del sueño puede durar desde unos pocos segundos hasta un par de minutos, y aunque no representa un riesgo físico grave, sí puede resultar aterradora. Muchas culturas a lo largo de la historia la interpretaron como una visita de espíritus o demonios, y de ahí surgieron expresiones como "se te sube el muerto" o "el viejo del sueño".
¿Crees que se te subió el muerto?
Los expertos señalan que este episodio suele afectar con mayor frecuencia a personas con horarios irregulares, altos niveles de estrés o trastornos del sueño como la narcolepsia o la apnea. Dormir boca arriba, consumir alcohol o sustancias, y no descansar lo suficiente también aumentan las probabilidades de que ocurra.
Para evitar estos episodios, los especialistas recomiendan mantener una buena higiene del sueño: dormir entre siete y ocho horas diarias, acostarse y levantarse a la misma hora, evitar pantallas antes de dormir y reducir el estrés diario.
También aconsejan no dormir boca arriba, ya que esa posición puede favorecer la sensación de presión en el pecho. Aunque el fenómeno sigue rodeado de misterio en el imaginario popular, la realidad es que la "subida del muerto" es una respuesta fisiológica del cuerpo humano.



