El Gobierno conservador de Rafael Carrera y Turcios firmó con Gran Bretaña el tratado Wyke -Aycinena en 1859, para definir los límites de Belice, pues el asentamiento britanico se extendía en territorio guatemalteco hasta el río Sarstún.
Con la firma de esta acuerdo se estableció la construcción de una carretara que comunicara a la Ciudad de Guatemala con Belice por parte de la Corona Británica.
Esto era lo que proponía el acuerdo Wyke – Aycinena
- Los primeros seis artículos del acuerdo definían claramente la frontera Guatemala-Belice: Guatemala reconocía la soberanía inglesa sobre el territorio de beliceño.
- El séptimo artículo versa sobre la construcción de un camino hacia la Ciudad de Guatemala, el cual sería beneficioso para ambas partes, dado que Belice había perdido su importancia comercial desde la construcción del ferrocarril transoceánico en Panamá en 1855 y Guatemala necesita una vía de comunicación eficiente hacia la costa atlántica.
Sin embargo, el camino nunca se construyó, primero porque los términos del artículo no estaban claros, lo que llevó a disputas entre guatemaltecos en ingleses sobre la ubicación exacta del camino, y luego, tras el derrocamiento de los conservadores en 1871 los liberales utilizaron el argumento de que el camino no estaba construido y dieron el tratado como nulo.
Entre los firmantes del tratado, se encontraba el escritor y diplomático guatemalteco José Milla y Vidaurre, quien en ese entonces laboraba junto a Pedro de Aycinena en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
El tratado fue ratificado por Carrera el 1 de mayo de 1859, mientras que el cónsul de Inglaterra en Guatemala, Charles Lennox Wyke, viajó a Gran Bretaña para obtener la ratificación real, regresando a Guatemala el 26 de septiembre de 1859.
Hubo algunas protestas del cónsul estadounidense en Guatemala, Beverly Clarke, y de algunos diputados, pero el asunto se dio por terminado.