Uno de los grandes beneficios de esta semilla es su poder adelgazante, sin embargo tiene otras propiedades que ayudan a nuestro organismo.
La chía además de ayudarnos a bajar esas libritas de más, está catalogada como un superalimento que tiene varias funciones esenciales para el organismo, entre las que se destacan:
- Es capaz de hidratar todos los órganos y ayuda a transportar nutrientes gracias a los ácidos esenciales.
- Ayuda a la regeneración de tejidos.
- Ayuda a asimilar lentamente los carbohidratos, prolongando la energía física y evitando su acumulación calórica, lo que permite reducir los niveles de azúcar.
- El sabor de las semillas de chía es suave y agradable y se pueden usar en todo tipo de recetas, salsas, panes, postres, batidos.
- Durante el embarazo, favorece el desarrollo del feto.
- Contiene calcio y ayuda a su absorción porque también contiene boro, que ayuda a absorber y utilizar el calcio disponible en el cuerpo.
La chía o en el chan como se le conoce principalmente en Guatemala, refiere a las diminutas semillas que han estado presentes en la dieta desde la cultura maya y se obtienen de la planta Salvia Hispánica de clima tropical que da fruto una vez al año.
Prácticas recetas con Chan:
¡Arriba energía!
Ingredientes:
1 plátano, 2 ciruelas pasas , 12 frambuesas , 6 pasas , 1 cucharadita de maca , 1 cucharadita de cacao, 1 cucharada de coco rallado , Chía a tu gusto, agua o leche vegetal.
Preparación:
1. Licúa todos los ingredientes, excepto la chía y el cacao nibs.
2. Agrega la chía y el cacao.
3. Endulza al gusto con miel de agrave.
4. Decora con frutas o granola.
¡Dulce Pecado!
Ingredientes:
2 tazas Tazas de fresas congeladas, 2 cucharadas de Chía, 1-2 cucharadas de azúcar morena o de coco (cualquiera no refinada), 1 cucharadita jugo de limón opcional.
Preparación:
1. En una olla a fuego muy bajo, pon las fresas congeladas, junto con la cucharada de azúcar (o dos cucharadas, depende de tu gusto) y la cucharada de jugo de limón. La idea es que se descongelen las fresas y se disuelva el azúcar. Revuélvelo poco a poco y con la parte de atrás de una cuchara ve aplastando las frutas para que se desbaraten.
2. Cuando haya suficiente líquido en la olla pon la chía.
3. Revuelve y vacíala al frasco donde la vas a guardar. Ponla en el refrigerador para que se enfríe y se termine de espesar.
