El titular de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), Jordán Rodas, emitió un comunicado en donde expone la inexcusable indiferencia de las autoridades ante la problemática de la desnutrición crónica que se registra en el país y el recorte presupuestario para el combate de esta.
El magistrado de conciencia explicó que este flagelo es de las “mayores consecuencias negativas de índole social y económico” que deja a corto y mediano plazo.
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Recortes y programas desalentadores
En el enunciado destacó que los programas oficiales “son más que desalentadores; mientras, el reciente dictamen de la Comisión de Finanzas del Congreso, de manera insensata, reduce las asignaciones correspondientes a 2020.
Icefi señala que la desnutrición crónica es ‘la peor vergüenza para Guatemala’https://t.co/HQZ58suxbS pic.twitter.com/YZxNDrNOUB
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“Para tener efecto en la reducción de la desnutrición crónica de manera sostenible, las políticas públicas deben asegurar que las instituciones del Estado, del sector privado y otros organismos no gubernamentales desarrollen intervenciones simultáneas y sinérgicas en estos cuatro ámbitos de la seguridad alimentaria y nutricional: acceso, disponibilidad, consumo y aprovechamiento biológico de los alimentos. Solo así se dará sostenibilidad a los esfuerzos que pueda hacer el sistema público de salud con la promoción, prevención e intervención temprana en niñas y niños con desnutrición crónica”, resaltó.
Guatemala ocupa primer lugar en Latinoamérica por desnutrición crónica en menores de cinco años.
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Debe ser prioridad para el nuevo gobierno
Por aparte, Rodas en este comunicado hizo un llamado al gobierno electo a dar prioridad a esta problemática.
“La visión de seguridad alimentaria y nutricional para abordar la reducción y prevención sostenible de la desnutrición crónica de la niñez y de otros grupos vulnerables demanda ampliar el alcance de las intervenciones convencionales. Requiere la decisión de coordinar políticas económicas y agropecuarias que garanticen el acceso y disponibilidad de los alimentos, que deben complementarse con políticas de salud, educación, protección social y ambiental”, mencionó.
Agregó: “Es vital garantizar la sostenibilidad y calidad de los suelos para la producción de alimentos, de los bosques y el agua, e impulsar políticas sanitarias y de acceso a agua potable para crear entornos más higiénicos”.