Los mandatarios de nueve países europeos, entre ellos Francia, Italia y España, urgieron en una carta a mutualizar la deuda entre países europeos para enfrentar el impacto negativo del nuevo coronavirus, lo que se conoce como coronabonos.
“Necesitamos trabajar en un instrumento de deuda común emitida por una institución europea para obtener fondos en el mercado sobre la misma base y en beneficio de todos“, asegura la misiva enviada al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
La carta, llega la víspera de una cumbre europea a distancia para abordar la respuesta al impacto humano y negativo del nuevo coronavirus, que ya mató a más de 12.000 personas en Europa y amenaza con arrastrarla a la recesión.
Aunque sin nombrarlos explícitamente, los mandatarios de Francia, Italia, España, Irlanda, Luxemburgo, Bélgica, Portugal, Grecia y Eslovenia abogan por crear estos coronabonos, una idea que ya rechazaron naciones como Alemania y Países Bajos.
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Italia anuncia 475 muertos en 24 horas por coronavirus, récord en un día para un paíshttps://t.co/cZWB6rdUJT— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) March 18, 2020
-Diferencias entre los países europeos-
Este es un tradicional reclamo de los países del sur de Europa desde la crisis de la deuda que siguió al crash financiero de 2008, que se tradujo en altos niveles de desempleo y de deuda y déficit públicos.
Pero los países del Norte, que consideran a los del Sur como más laxos en disciplina fiscal, rechazan hablar de coronabonos, un “falso debate sobre motivos ideológicos”, en palabras del ministro de Finanzas alemán, Peter Altmaier.
El presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, aseguró la víspera tras un debate de los 27 ministros de Finanzas europeos, que confirmaron sus diferencias, que “no se descartó ninguna solución” para contener el impacto económico de la pandemia.
El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, precisó que los coronabonos están “sobre la mesa” de las discusiones. “Pero ahí es donde se quedarán”, ironizó un diplomático europeo.
Para limitar el impacto del coronavirus, los países europeos multiplicaron su gasto público para sostener a empresas, sistemas de salud y particulares, por lo que la Comisión Europea flexibilizó sus reglas de ayudas de Estado y de disciplina fiscal.