Este 16 de julio se celebra la festividad de Nuestra Señora del Carmen, intercesora de las ánimas del purgatorio. Se venera principalmente en la Ermita del Carmen o Cerrito del Carmen en la zona 1 capitalina.
Todos los años es una tradición para los fieles católicos visitarla durante la feria que inicia con el novenario a la Virgen del Carmen. Sin embargo, por la pandemia del Covid-19, este año se vive una celebración atípica.
Sin embargo, para lograr una cercanía con los devotos, se llevó a cabo una eucaristía en el Cerrito del Carmen. La misa fue transmitida por varias páginas de información católica.
Además, durante la eucaristía se llevó a cabo el cambio de párroco de la Rectoría de Nuestra Señora del Carmen.
El padre Omar Carrera entregó las llaves del templo al padre Pedro Martinello (sacerdote Cayetano).
“Quiero agradecer a todas las personas que me apoyaron en este tiempo y que me brindaron su amistad”, indicó el padre Omar Carrera.
“Pude constatar en estos pocos días el amor de muchos de ustedes para este santuario y para la Virgen”, indicó el padre Pedro Martinello.
Aquí puedes ver la misa completa:
https://www.facebook.com/radiomariaguate/videos/620315028617931/
También es transmitida por la Televisión Arquidiocesana:
https://www.facebook.com/TvArquidiocesana/videos/311014673384784/
Oración a Nuestra Señora del Carmen
“Tengo mil dificultades: ayúdame.
De los enemigos del alma: sálvame.
En mis desaciertos: ilumíname, en mis dudas y penas: confórtame.
En mis enfermedades: fortaléceme.
Cuando me desprecien: anímame.
En las tentaciones: defiéndeme.
En horas difíciles: consuélame.
Con tu corazón maternal: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos al expirar: recíbeme.
Virgen del Carmen, ruega por nosotros.
Amén.”
Sobre la Virgen del Carmen
Según la tradición, un 16 de julio de 1251, San Simón Stock, superior en ese entonces de los Carmelitas, se encontraba en profunda oración rogando por sus religiosos perseguidos cuando la Virgen se le apareció con el hábito de la Orden en la mano y le entregó el escapulario.
Tiempo después la devoción a la Virgen del Carmen fue floreciendo y la espiritualidad carmelita se extendió por varios lugares del mundo.