Un estudio preliminar sobre la vacuna rusa contra el Covid-19, publicado este viernes en la revista The Lancet, reveló resultados alentadores, si bien se requieren trabajos de mayor envergadura para determinar su eventual eficacia.
El estudio, realizado por investigadores del gobierno ruso, fue evaluado por un comité de relectura de la revista médica británica previo a su publicación.
The new paper reports the findings of two open-label, non-randomised phase 1/2 trials looking at a frozen formulation and a freeze-dried formulation of a two-part #COVID19 vaccine (2/8) pic.twitter.com/fcYqgpjfsl
— The Lancet (@TheLancet) September 4, 2020
Rusia anunció el mes pasado que su vacuna, bautizada “Sputnik V”, entraba en la tercera y última fase de ensayos clínicos, pero que no iban a esperar los resultados de esta puesto que su intención era homologarla en septiembre.
El anuncio fue acogido con escepticismo por muchos investigadores y países como Alemania y Estados Unidos, que pusieron en duda su eficacia y seguridad, debido a la ausencia de datos públicos sobre los ensayos.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) urgió a Rusia a seguir el protocolo establecido y cumplir “con todas las fases” necesarias para el desarrollo de una vacuna segura.
Moscú denunció estas críticas como una tentativa de desdeñar su investigación.
Próximos pasos
El estudio detalla que la “Sputnik V” consta en realidad de dos vacunas, administradas en sendas inyecciones a tres semanas de intervalo.
Se trata de una vacuna de “vector viral”: utiliza dos adenovirus humanos (familia de virus muy común, responsables sobre todo de los resfriados), que son transformados para agregar el virus SARS-CoV-2, causante del Covid-19.
Denis Logounov, del Instituto Gamaleïa y autor principal del artículo, explica que cuando el adenovirus modificado penetra en las células de la persona vacunada, esta fabrica una proteína típica del SARS-CoV-2, enseñando así a su sistema inmunitario a reconocerlo y combatirlo.
La publicación se basa en dos pequeños estudios conducidos entre un total de 76 adultos voluntarios, entre 18 y 60 años, en buen estado de salud.
Fueron realizados entre el 18 de junio y el 3 de agosto por investigadores de los ministerios rusos de Sanidad y Defensa y financiados por el primero.
Ambos concluyeron que ninguno de los dos componentes de la vacuna provocó “efectos indeseables graves” y que su administración sucesiva “generó la producción de anticuerpos” en todos los participantes, incluidos “anticuerpos neutralizantes” del Covid-19.
Ahora son necesarios “ensayos de gran envergadura, con un seguimiento más prolongado e incluyendo la comparación con un placebo” para “establecer la inocuidad en el tiempo y la eficacia de la vacuna para impedir una infección con el Covid-19”, afirmaron sus autores.
Este será el objetivo del ensayo de la fase 3, que incluirá 40 mil participantes, “de varias edades y con niveles de riesgo diferentes”, explicaron.
Brendan Wren, profesor de microbiología en la London School of Hygiene and Tropical Medicine, apuntó, no obstante, que el estudio muestra que “hasta ahora todo va bien”, pero una “respuesta inmunitaria no significa necesariamente una protección contra el Covid-19”.
*Con información de AFP