La leche está repleta de nutrientes que son esenciales para la salud, en especial para los huesos y los dientes, pero ¿Sabías que también es ideal para tu rutina de cuidado de la piel?
Según reseña el portal Food NDTV, este ingrediente contiene, entre tantos nutrientes, vitamina A, que ayuda a reemplazar las células de la piel, proporciona una barrera contra las infecciones, previene el acné y promueve la hidratación natural.
Además el calcio apoya la producción de colágeno y promueve la elasticidad de la piel.
Limpiador facial
Al incluirla en tu rutina de cuidado de la piel, elimina las impurezas de los poros obstruidos, lo que ayuda a prevenir los puntos negros y el acné. Solo usa un algodón limpio y frota suavemente la leche sobre tu cara limpia en un movimiento circulatorio.
Ayuda a la piel seca y escamosa
Aplica leche en tu piel seca, utilizando un algodón. Déjala secar durante 15 a 20 minutos y enjuágala con agua fría para dejar tu piel suave e hidratada.
Leche como aclarante
El ácido láctico tiene propiedades para aclarar la piel y también puede ayudar a eliminar las células muertas, bronceados no deseados y pigmentación. Solo aplica un poco de leche antes de comenzar tu rutina de cuidado de la piel y enjuágala después de 10 minutos.
Tratar las quemaduras solares
Aplicar leche sobre las quemaduras solares puede ayudar a calmarlas y aliviarlas. Crea una fina película de proteína que protege la piel y reduce la sensación de ardor.
La leche como tratamiento contra el acné
Ese líquido lácteo también es una solución natural para la piel propensa al acné, pues el ácido láctico combate los microbios que lo causan. Solo aplica leche en las áreas infectadas y desaparecerá sin dejar cicatrices.